SANTIAGO.- Aquellos que han criticado la renuncia de Jorge Arancibia a la comandancia en jefe de la Armada y su decisión de postular a las elecciones parlamentarias han tratado de "agitar aguas que son totalmente tranquilas", según lo sostuvo el senador independiente Rodolfo Stange, quien dijo que tal procedimiento es ficticio porque no les conviene un buen candidato.
Al respecto, añadió que "nadie puede decir que él (el almirante en retiro) haya intervenido en política antes, mientras era funcionario público, ni declaraciones de su parte en tal sentido".
Stange sostuvo no entender esta controversia que se ha desatado en torno a Jorge Arancibia. Sin embargo, resaltó que lo ocurre es que es un muy buen postulante al Congreso, por lo que - a su juicio - "están tratando de bajarlo del nivel que tiene".
Promesas
En otro contexto, el senador Rodolfo Stange señaló que el incumplimiento de metas y programas constituye el signo más negativo del gobierno del Presidente Ricardo Lagos.
El ejemplo más concreto, añadió, quedó demostrado en la oferta de empleos que no ha podido concretar en desmedro de miles de chilenos cesantes.
El parlamentario puntualizó que esta señal ha quedado de manifiesto en reiteradas oportunidades a través de las encuestas de opinión pública.
Rodolfo Stange, destacó que, frente a esta pérdida de credibilidad de la ciudadanía, ad portas de las elecciones parlamentarias, el Ejecutivo está acelerando varios proyectos porque le conviene demostrar que efectivamente es un gobierno que se preocupa de la gente.
Campañas
El senador por la Décima región Sur se mostró partidario de legislar a favor de la transparencia de recursos para campañas electorales, lo que también, agregó, debe conllevar la procedencia de fondos cuando se usan vehículos fiscales para este tipo de propaganda o cuando alguna autoridad, sea ministro de Estado o alcalde, sale a respaldar a determinado candidato.
Rodolfo Stange afirmó que ningún funcionario público puede realizar política partidista. "Si así lo entendemos, estoy totalmente de acuerdo que también se fijen los montos que se pueden invertir en una campaña, pero que, además, se considere lo que cuesta en dinero la imagen de una persona que constantemente aparece en la televisión y que, además, se convierte en propagandista del candidato de su conveniencia".
A su juicio, esta práctica ni siquiera debiera de asumirse los fines de semana o en feriados, porque la persona no pierde en esos días su calidad de funcionario público, de acuerdo a lo que establece Contraloría General de la República, sobre probidad administrativa.
El hecho, añadió, de que esta persona, sea ministro u otra autoridad, le obliga a ocuparse y no sustraerse de determinada situación que no podría obviar, al pretender seguir en una campaña de puerta a puerta a favor de determinado candidato.
