SANTIAGO.- A pesar de que hace tres semanas los líderes de la Alianza por Chile daban por superados los temas de conflictos y anunciaban que desde ahora en adelante se abocarían a trabajar en forma conjunta para ser gobierno el 2006, las divisiones que genera la proximidad de las elecciones parlamentarias es un punto que aún no es sanado del todo.
De hecho, este lunes volvieron a escucharse declaraciones disonantes entre el timonel de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Pablo Longueira, y el de Renovación Nacional, Sebastián Piñera, en torno al real alcance que tiene para ambos el acuerdo electoral alcanzado tras la directa intervención de Joaquín Lavín y que terminó con la "bajada" de las candidaturas del propio Piñera, Herman Chadwick y Francisco Prat, a cambio del apoyo igualitario del alcalde de Santiago hacia todos y cada uno de los candidatos del sector.
Esta es al menos la interpretación que este lunes volvió a sacar ronchas en la Alianza por Chile, porque mientras Longueira emplazó a Piñera a realizar las proclamaciones conjuntas para aquellos candidatos "privilegiados" -lo que incluiría la del almirante Arancibia en la Quinta Costa- el presidente de RN le respondió con que su "socio" de la UDI debe respetar los acuerdos alcanzados "en forma clara, precisa y concreta" de apoyar igualitariamente a todos los candidatos del sector, lo que no estaría ocurriendo con los candidatos a senador de la Primera y Novena regiones y con determinados distritos en donde los gremialistas han remarcado la cercanía de Lavín con algunos postulantes del partido en detrimento de los de Renovación Nacional.
Piñera no asistió hoy a reunión de la Alianza
La pugna comenzó cuando Longueira asistió a la IX Región hace dos semanas, momento en que afirmó que en la circunscripción Novena Sur el candidato Eduardo Díaz (UDI) era el representante a quien Lavín iba a apoyar abiertamente, generando la inmediata respuesta de Renovación Nacional, partido en donde aseguran que ello representa una violación de los acuerdos alcanzados tras la deserción de la candidatura de Sebastián Piñera por la Quinta Costa.
Con este marco de fondo, y en una forma de representar la molestia por los últimos acontecimientos, el propio Piñera decidió no asistir a la reunión semanal que ambas directivas mantienen todos los lunes, y en la cual -a parte de abordar los temas de reformas laborales y las vocerías conjuntas de cara a la campaña parlamentaria- Renovación Nacional planteó a la directiva de la UDI la necesidad de que sus dirigentes "cumplan con los acuerdos alcanzados", en el sentido de que Joaquín Lavín apoye por igual a todos los candidatos de la Alianza por Chile y Longueira se abstenga de hacer distinciones entre los candidatos UDI y de la RN.
El problema radica en que mientras unos acusan el no cumplimiento de los acuerdos, los otros también reclaman la misma situación y emplazan a su par a respetar lo convenido. En concreto, el presidente gremialista emplazó a sus pares de RN a ser coherentes con el acuerdo electoral y entregar el apoyo a aquellos candidatos que no cuentan con compañero de lista del otro partido.
Agregó que en virtud del mismo, existen tres tipo de candidatos: los que corren solos, los que compiten con compañeros de lista y los que aun cuando están en esta clasificación, cuentan con el apoyo exclusivo de Joaquín Lavín. Y es en virtud de ello en que Longuera se basa para decir que los presidentes de ambos partidos deben asistir a proclamaciones conjuntas, lo que obviamente significaría que Piñera deba asistir a un acto de proclamación de Arancibia, a pesar de que es sabido que el presidente de RN se ha abstenido de hacerlo por no estar de acuerdo en la forma en que se gestó la candidatura y porque tuvo que bajar la suya condicionado por los apoyos exclusivos que había comprometido Lavín al almirante.
Por lo mismo, y porque en RN reafirman que "jamás se trató sobre la mesa la realización de proclamaciones conjuntas y mucho menos la existencia de perfiles de candidatos", emplazan a la UDI a comprometerse de una vez por todas en los apoyos igualitarios de Lavín hacia los candidatos, sin realizar ningún tipo de distinciones.
Aun así, en Renovación Nacional decidieron poner fin al tema de las discusiones internas y confiar -tal como lo reconoció Piñera- en que la gente sabrá distinguir y castigar con su voto a aquellos que, a su juicio, no respetaron la palabra empeñada. Pero de paso anunció que de aquí al 16 de diciembre su agenda no contempla actividades proselitistas a favor del candidato al Senado por la Quinta Costa.
