SANTIAGO.- La secretaria general del Partido Comunista (PC), Gladys Marín, manifestó hoy su rechazo a la iniciativa de crear la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI).
Según Gladys Marín, el organismo sólo servirá para perseguir a los "enemigos del sistema" y focalizará su labor a través de "directrices de clase, es decir persecución a las organizaciones sociales y sindicales".
Según planteó la dirigenta, en Chile no haría falta una nueva organización destinada a la inteligencia, "pues, con lo que hay, basta".
"Para hacer frente a la seguridad ciudadana, la información debe, más bien, radicarse en Carabineros e Investigaciones, órganos que deben depender directamente del Ministerio del Interior. Además, las FF.AA. sólo debieran dedicarse a asegurar los asuntos de seguridad externa, información que también debe ser entregada al Gobierno", dijo.
Consultada sobre la eventual ineficiencia que existe en las policías y que quedaría en evidencia tras los hechos ocurridos en Alto Hospicio, apuntó que esto se debería a que dichos órganos "están comprometidos con una concepción antigua de lo que es la seguridad, pues se dedican más bien a buscar al enemigo interno y no a proteger a los pobladores. Estas instituciones y las Fuerzas Armadas deben ser reformuladas".
Agregó que el primer paso para pensar en cambios en materia de seguridad ciudadana o servicios de información, es "establecer un sistema democrático en el país" a través de la eliminación del artículo 90 de la Constitución, que declara a las Fuerzas Armadas como garantes de la institucionalidad.
"Ellos, así, están por sobre todos los poderes y el hecho también refuerza la doctrina de seguridad nacional que intenta ubicar al enemigo interno. Y, ¿a quién se identifica como es ese enemigo? Al mundo popular, sindical, campesino, los mapuches y los estudiantes", enfatizó.
También calificó como grave el hecho de que, con el proyecto, se pongan en cuestión los derechos ciudadanos y las libertades públicas, a través de métodos intrusivos tales como la intercepción de las comunicaciones y la contratación de agentes para su infiltración en grupos.
Reforzó su inquietud recordando algunos capítulos oscuros de la agencia de informaciones creada en democracia tras el asesinato del senador de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Jaime Guzmán, y que dio origen a la actual Dispi. Entre ellos, la muerte de Marco Ariel Antonioletti.
"La posibilidad de que vuelvan a ocurrir hechos como éstos y que estemos sobre la mira de este nuevo organismo de inteligencia queda nuevamente abierta", planteó junto a otros dirigentes comunistas que la acompañaron en la conferencia de prensa.
Finalmente, la dirigenta dijo que las condiciones en que se plantea hoy este nuevo sistema de inteligencia nacional "no es una creación autónoma que dependa de la necesidad del país, sino que está determinada por la situación internacional y la política de los Estados Unidos".