SANTIAGO.- Los problemas en la oposición no parecen tener un pronto final, ya que este jueves –y tras coincidir en la reunión con el Presidente Ricardo Lagos- los máximos dirigentes de la UDI y Renovación Nacional, Pablo Longueira y Sebastián Piñera, respectivamente, manifestaron la intención de mantenerse en sus actuales posiciones.
Pese a ello, ambos coincidieron en un aspecto. Que las diferencias producidas, esta vez, debido a las declaraciones del diputado Longueira no perjudican la continuidad de la Alianza por Chile, aunque no se vislumbra una salida al conflicto. Esto a partir del hecho de que ambos dirigentes consideran que tienen la razón.
Al respecto, Longueira, manifestó que en política se debe actuar con "la verdad" para ser creíble ante la opinión publica, junto con asegurar que lo que ha señalado respecto del retiro de la candidatura de Piñera y otros temas no es nada más que la verdad. Añadió que en ello existe total coincidencia con los dichos del alcalde de Santiago, Joaquín Lavín, quien aseguró que, efectivamente, le solicitó a Piñera que depusiera su candidatura a senador por la Quinta Región Costa.
El timonel de la UDI, en una abierta contradicción, recalcó que él no dijo que Lavín no se lo hubiera solicitado al presidente de RN, sino que nadie lo obligó a tomar esa decisión.
"La gente se aleja de la política cuando los políticos no dicen la verdad. En esta elección (parlamentaria) hubo dos episodios que yo estimé que eran fundamentales de aclarar, porque las mentiras que se dijeron sobre esos dos episodios afectaron la honra de las personas (...) y lo que he dicho es exactamente la verdad", insistió Longueira.
También señaló que no ha leído la carta de protesta enviada desde Renovación Nacional, pero que más adelante la responderá en forma privada, aclarando éste y otros episodios que a su juicio Piñera parece haber olvidado y aclaró que no pedirá perdón por su actitud porque "pedir disculpas cuando uno dice la verdad sería el error más profundo".
En tanto, el aludido Sebastián Piñera recalcó que se debe distinguir entre lo que son las "declaraciones desafortunadas de un dirigente" con lo que es la relación, el proyecto y la unidad de la Alianza por Chile.
Sin embargo, y pese a sus palabras amables, lo concreto es que las relaciones al interior del pacto están suspendidas y dirigentes de RN han manifestado su negativa a sentarse a la mesa en la que su interlocutor, por parte de la UDI, sea Longueira.
Tan dispuestos parecen estar a continuar con esta situación, hasta que el rebelde timonel de la UDI se disculpe públicamente, que suspendieron unilateralmente todas las reuniones que el conglomerado de derecha tenía agendadas para las próximas semanas.
Al respecto, Sebastián Piñera recalcó que fueron suspendidas las reuniones porque "creemos que exabruptos o arrebatos de esta naturaleza tienen que ser respondidos en forma seria. Porque si no aprendemos de las lecciones vamos a seguir repitiendo los mismos errores".
Agregó que "afortunadamente (Joaquín) Lavín, quien fue testigo de esas conversaciones desmintió categóricamente al señor Longueira".
Pese a lo ocurrido, Piñera señaló que su partido está "absolutamente abierto y dispuesto, no solamente a restablecer las relaciones, sino que a hacer una profunda reestructuración de la Alianza por Chile". Pero insistió en que el primer paso hacia la reconciliación debe darlo quien "faltó a la verdad", aludiendo a Pablo Longueira, y que si eso no sucede "tendremos que ver la manera de que el proyecto de la Alianza por Chile no quede empantanado por el desatino de una persona".
