El Mercurio
Esta cinta se inscribe en las adaptaciones al cine de video juegos y, como suele ocurrir en estos casos, las cosas no salen del todo bien. Y es por las mismas razones que en otras ocasiones: a saber, se ponen todas las fichas en la franquicia, en el nombre de la marca en cuestión, como si eso bastara para echar a andar una buena historia. Y la marca "Silent Hill", el nombre del jueguito, no basta para sostener una historia que camina tambaleándose. Aunque para los seguidores pocos exigentes del género del horror, un poco de sangre y saltos pueden ser suficientes, la verdad es que en el relato de una madre que busca a su pequeña hijita en un pueblo de fastasmales muertos-vivos falta un cuerpo que dé forma a la tripa y los fluidos sangrientos desparramados en la pantalla.
Aunque hay que ser justos: la crítica extranjera destaca que "Silent Hill" se ve increíble. Y así es. La dirección de arte y la fotografía son de lujo. De hecho, pocas veces algo no tan bueno se había visto tan bien.