VALDIVIA.- La agrupación ciudadana de Valdivia, Acción por los Cisnes (APC), ante la próxima reunión que efectuará mañana martes la Corema Décima Región en la ciudad de Puerto Montt, exige que se mantenga el cierre de la planta celulosa mientras no esté demostrado científicamente que Celco no tiene responsabilidad en el desastre ecológico que afecta al Santuario de la Naturaleza "Carlos Anwandter" y las denuncias de contaminación efectuadas por profesionales y ciudadanos efectuadas en su contra.
"Aunque el Gobierno no relaciona las irregularidades cometidas por Celco en su funcionamiento con el evidente daño al Santuario y las denuncias de personas y comunidades sobre la contaminación del aire y el agua, reiteramos que debe prevalecer el principio de prevención, y descartar o probar con estudios serios esta vinculación", destacó el dirigente José Araya.
Araya agregó que es sorprendente que la Corema no espera los estudios contratados por el gobierno a la Universidad Austral en Valdivia, que "debería entregar sus primeras evaluaciones sobre el estado del Santuario del Río Cruces, y que extrañamente estos, que habían sido anunciados para esta semana, se posterguen para después de la reunión de la COREMA de este martes".
Sobre las posibilidades de reapertura de esta planta, los voceros de Acción por los Cisnes indicaron que exigen al gobierno la realización de un nuevo Estudio de Impacto Ambiental para revisar, a través de este proceso legal y participativo, los cambios al proyecto original aprobado por la Conama en 1998, estudio que además permita analizar la dinámica ecológica y la capacidad de carga del Santuario del Río Cruces, así como revisar en profundidad los efectos en la salud y el ambiente de las emisiones que genera el proceso de producción de celulosa Kraft.
"Esperamos que la COREMA aprenda de los errores cometidos en el pasado y responda con seriedad ante esta crisis ambiental y no se resuelvan soluciones administrativas y negociadas con CELCO a las múltiples irregularidades que los propios organismos fiscalizadores han podido observar y evaluar", dijo José Araya.
Los voceros de la organización ciudadana valdiviana aseguran que es "absolutamente incompatible la continuidad de esta planta industrial en el fragil entorno natural de la provincia de Valdivia. "Las autoridades no repararon con rigor suficiente en los efectos ambientales cuando se aprobó este proyecto y hoy es un hecho reconocido que no pudo existir tal rigor por cuanto existe un escaso conocimiento científico de nuestros ecosistemas", sostienen a través de la declaración.
"Por lo mismo cualquier resolución que no considere nuevos estudios sobre el ecosistema y, sobre estos, evaluar las posibilidades de desarrollar este proyecto industrial, no tendrá ninguna credibilidad ante la ciudadanía y la opinión pública. Por lo mismo, no aceptamos medidas -como el ducto al mar- que no atienden la complejidad del impacto que esta industria ha provocado en la provincia", señaló José Araya.
En tanto el abogado y vocero de APC, Vladimir Riesco fue categórico en exigir que el gobierno "debe priorizar sus esfuerzos sobre el daño al Santuario de la naturaleza del Río Cruces y asumir un rol mas activo para delimitar las responsabilidades en este desastre y proponer en un breve plazo acciones de restauración y reparación. Así mismo atender y dar respuesta a las denuncias presentadas por la comunidad que ha sido afectada por la contaminación de esta industria".
Riesco indicó que es urgente la concurrencia de expertos científicos internacionales que puedan venir a través de la Convención RAMSAR e incorporar el Santuario al listado de Montreaux de esta Convención. "Esta solicitud fue manifestada por la COREMA Regional el pasado 18 de enero, pero no ha tenido una respuesta satisfactoria del gobierno, generando nuevamente la sensación de lentitud y debilidad ante las presiones que se han ejercido para reabrir la planta de celulosa de CELCO".
Los voceros de la agrupación ciudadana de Valdivia puesieron énfasis en que la "muerte y migración de los cisnes de cuello es sólo un síntoma del gravísimo estado de deterioro ecológico del Santuario del Río Cruces, a lo cual se han sumado reiteradas denuncias de la contaminación de esta industria en la salud y vida de cientos de personas de la provincia".
"Hoy, tras la tragedia de los cisnes, volvemos a recordar los vaticinios que en 1996 se hacían sobre la catástrofe ambiental que podía suceder al instalar el proyecto Planta Valdivia de Celulosa Arauco y Constitución. También volvemos a comprobar las limitaciones de nuestra institucionalidad ambiental y de participación ciudadana", destacó Riesco.