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El reencuentro de Manu Chao con Chile fue una fiesta popular

En un concierto anunciado con horas de anticipación, el cantante armó una fiesta en el estadio municipal de la comuna de La Pintana, con casi dos horas de música y desenfreno en vivo.

22 de Marzo de 2006 | 09:29 | David Ponce, El Mercurio en Internet
Manu Chao
Un inesperado y febril concierto en la comuna de La Pintana marcó el inicio de la nueva gira de Manu Chao por Chile.
SANTIAGO.- Más que un mero concierto, el reencuentro que el cantante Manu Chao celebró anoche con el público chileno fue una fiesta intensa y popular que prendió a fuego en el estadio municipal de la comuna capitalina de La Pintana. En una actuación anunciada con apenas un día de antelación, el cantante inició su gira "Tómbola tour" en Chile con una hora y 45 minutos de música en vivo ante una audiencia de más de cuatro mil personas a precios populares, que en vez de dinero pagaron su entrada con útiles escolares para las escuelas de la comuna.

Una larga fila de asistentes aún esperaba entrar al estadio mientras el grupo chileno Legua York abría el concierto, con una provisión de hip-hop combativo incubado en la población La Legua. Si bien la gran afluencia de gente hizo que los organizadores cerraran las rejas del lugar una vez empezada la actuación de Manu Chao, la presión y las protestas del público que agitaba cuadernos escolares y lápices y pugnaba por entrar fueron tales que finalmente el acceso fuera abierto a todos.

Al interior del estadio ya Manu Chao y su grupo, Radio Bemba, iniciaban una descarga musical que no se detendría en toda la jornada. Rock, reggae, ska, punk y rap fueron los ingredientes con que desde el primer minuto el cantante y guitarrista y sus cinco músicos, entre ellos el fiel bajista Gambit, encadenaron una tras otra canciones de sus discos como solista y también de su célebre grupo previo, Mano Negra, que fueron reconocidas, coreadas, bailadas y saltadas al instante por la multitud.

Bailando en el escenario

Montado cerca de la tribuna, el sencillo escenario instaló una caliente cercanía entre el grupo y el público, que se agolpó en la gradería poniente del estadio y también saltó a la cancha, y que desde el primer minuto sintonizó con la fiesta. Primero tímidamente y después como una circulación constante, decenas de danzantes improvisados subían al escenario, bailaban al lado de Manu Chao o alrededor de sus músicos y se lanzaban hacia el público mientras el anfitrión cantaba y tocaba la guitarra, con un sonido excelente, fuerte y bien mezclado que no falló en toda la noche, pese a la rapidez en la organización del concierto.

La cadencia del público al ritmo del reggae y la polvareda de proporciones que se levantaba cada vez que el pulso se volvía punk rock fueron marcando la jornada. Entre canciones suyas y de Mano Negra como "Señor matanza", "Mentira...", "King of the bongo" y otras fueron intercaladas además con manifiestos contra la corrupción y el encarcelamiento políticos, momento en el cual fue desplegado también un gran lienzo negro con letras blancas en demanda por la liberación de los presos políticos chilenos mientras el propio Manu Chao anunciaba micrófono en mano una marcha citada para las 19 horas de hoy frente a la Biblioteca Nacional.

Fue tal en entusiasmo que ni la primera ni la segunda despedida del concierto aplacaron las ganas del público. Manu Chao dijo adiós en varias ocasiones para volver luego al escenario a seguir tocando. Versiones de éxitos como "Clandestino" y "Desaparecido" aumentaron la fiebre y el coro de masas hacia el final de la jornada, mientras el grupo recibía muestras de afecto como el bolso artesanal que un asistente subió a colgar al cuello del guitarrista y al abrazo colectivo con que los músicos y varias personas del público se fundieron al final de la noche. Manu Chao toca hoy en Concepción y el viernes en el santiaguino Centro Cultural Estación Mapocho, pero antes de empezar lo hizo de nuevo: partió con un concierto popular, febril y fuera de programa. Y con más de una decena de tambores llenos de cuadernos, lápices y útiles escolares como resultado.
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