Juan Luis Guerra tocó en la misma pista atlética del Estadio Nacional en 1992.
ArchivoJuan Luis Guerra sabe que sus mayores "caballitos de batalla" están en los inicios de los '90, con merengues, salsas y bachatas que hacen bailar, cantar y gritar hasta la afonía a su público fiel, como el que este sábado 18 de abril repletó la pista atlética del Estadio Nacional. Pero no por eso el dominicano se quedó a vivir en esa época.
Desde que cayó el telón que cubría el escenario quedó claro que Guerra tiene los pies puestos en el siglo XXI. Un cuidado show de luces y cuatro pantallas LED, que ocupaban todo el escenario, se pusieron con la emoción visual precisa para acompañar un espectáculo que en lo musical no falla, gracias a la voz intacta del cantante y la interpretación perfecta de los 18 músicos que lo acompañaban. El mayor ejemplo estuvo en la bella secuencia de fotos de niños que acompañó "Ojalá que llueva café".
El resto fue una historia previsible: una veintena de canciones interpretadas en casi dos horas, con los grandes éxitos como "A pedir su mano", "Burbujas de amor" y "La bilirrubina" combinándose con temas más actuales, sobre todo de su último disco, La llave de mi corazón (2008). Una apuesta segura y una fiesta total.