SIDNEY.- Los abogados de
Kim Dotcom comenzaron hoy a presentar ante un tribunal neozelandés los argumentos contra la petición de extradición a Estados Unidos, donde el empresario alemán es requerido por piratería informática.
La justicia estadounidense acusa a Dotcom, fundador del clausurado portal Megaupload, y sus ex socios Mathias Ortmann, Finn Batato y Bram van der Kolk, de trece delitos vinculados a la piratería informática, crimen organizado y lavado de dinero.
Los argumentos de la defensa se centraron en el papel "crucial" que tiene la tecnología y las ramificaciones de este caso en el futuro de internet, así como en deslindar la responsabilidad que tienen los servidores sobre la publicación de sus clientes de material ilegal.
"Los gigantes como Google, Facebook y Twitter son inmunes a estas acusaciones y acusarlos (a Dotcom y sus socios) desencadenaría una indignación pública sin precedentes", dijo el abogado de Dotcom, Ron Mansfield, en declaraciones citadas por la agencia NZME.
El juicio comenzó a finales de septiembre en un tribunal del distrito de Auckland con los argumentos de la fiscalía neozelandesa, que representa a EE.UU., pero después fue paralizado ante la demanda de la defensa de suspender el proceso que el juez Nevin Dawson rechazó la semana pasada.
En la audiencia de hoy Mansfield dijo que la Ley de Derechos de Autor de Nueva Zelanda previene que cualquier servidor de internet sea juzgado por las violaciones a los derechos de autor perpetrados por sus clientes.
El abogado, cuya exposición se prevé que se alargue hasta el jueves, remarcó que los portales de almacenamiento son "una nueva forma de tecnología" e insistió en que "no existe responsabilidad criminal por hacer dinero con una brillante idea".
El proceso de extradición se había postergado diez veces desde que Dotcom y sus socios fueron detenidos en enero de 2012 en Nueva Zelanda en un operativo internacional orquestado por el FBI que supuso el cierre de Megaupload, la congelación de sus cuentas y la incautación de sus bienes.
Las autoridades estadounidenses creen que este portal de descargas, que llegó a tener 50 millones de usuarios, logró un beneficio de unos 175 millones de dólares por supuestamente alojar material ilegal.
Hasta ahora, de los siete miembros de Megaupload imputados por EE.UU. solo ha sido condenado el programador estonio Andrus Nomm, al que le fue impuesta una condena de poco más de un año de cárcel en ese país tras admitir su participación en la violación de los derechos de autor.