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La verdad sobre el alimento para perros y gatos

17 de Junio de 2010 | 15:57 |
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Una visita a una tienda local de alimento para mascotas me ha convencido de que las mascotas de mucha gente comen mejor que sus amos de dos piernas, o que los hijos de sus amos.

Sin consideración a lo que usted piense sobre las necesidades de su mascota (vamos, perro o gato, pues no ahondaré en la nutrición de aves, conejos, tortugas y los muchos animales exóticos que la gente tiene como mascotas), existe un producto listo para cubrirlas: vegetariano, orgánico, holístico, natural, crudo, kosher, totalmente hecho de carne, libre de gluten, con alto contenido de fibra, alto en proteínas, libre de granos, bajo en grasa, “light” y antialergénico. Se trata de productos para mascotas jóvenes y viejas, de piel delicada y estómagos susceptibles, así como alimentos enriquecidos con suplementos como antioxidantes, ácidos grasos omega 3, glucosamina y condroitina, cuyo valor aún no se establece para los humanos, ya no digamos para las mascotas.

¿Acaso los conscientes propietarios de mascotas que compran estos productos realmente recorren el supermercado de cabo a rabo en busca del equivalente humano de una “Nutrición óptima, exenta de granos, para perros, con ingredientes naturales e integrales seleccionados cuidadosamente en cada mordida”, como proclama el paquete de comida para perro Earthborn Primitive Natural? ¿O comida para cachorros como Innova Puppy Food hecha con pavo, pato, cebada, arroz integral, manzana, tomate, zanahoria, papa, huevo, queso cottage y brotes de alfalfa?

Los padres saben responder cuando el bebé reacciona negativamente a un alimento que le acaban de presentar por vez primera. Pero, si un cachorro que come Innova fuera susceptible a un alimento en particular, ¿cómo podría usted saber cuál fue el ingrediente responsable?

No estoy en contra de una buena alimentación para las mascotas. Después de todo, son integrantes de la familia muy queridos, y ellas mismas proporcionan apoyo emocional. Si bien tanto gatos como perros pueden ser tan traviesos como los infantes y tan rebeldes como adolescentes, siempre les alegra verte y nunca rebaten tus palabras.

De hecho, con demasiada frecuencia las mascotas son mimadas excesivamente, con demasiada comida y demasiados bocadillos en proporción al ejercicio que llevan a cabo. Grupos de veterinarios en Estados Unidos han estimado que entre 20% a 60% de los perros y gatos estadounidenses están excedidos de peso o son obesos, amén que enfrentan el riesgo de padecer males cardiacos, hipertensión arterial y diabetes Tipo 2.

Y me pregunto si la gente que invierte en alimento para mascotas de alto nivel está obteniendo el valor de su dinero. ¿Realmente son más saludables y más felices sus mascotas? ¿Viven más tiempo? ¿Y, son realmente estos alimentos mejores que las versiones genéricas vendidas en supermercados e hipermercados?

Tras reconocer el alto valor que da la mayoría de las personas a sus compañeros animales, y perturbados ante retiros recientes de alimento contaminado para mascotas, dos científicos decidieron que estudiarían a la industria de alimento para mascotas y la evidencia sobre el valor de sus productos y las afirmaciones hechas en su nombre. Marion Nestle, la catedrática de nutrición, estudios alimentarios y salud pública de Paulette Goddard en la Universidad de Nueva York, y Malden C. Nesheim, profesor emérito de nutrición en la Universidad Cornell, han unido sus hallazgos en “Feed Your Pet Right: The Authoritative Guide to Feeding Your Dog and Cat” (“Alimente bien a su mascota: La autoritativa guía para alimentar a su perro y gato”, publicado en EU en mayo por la editorial Free Press.

En una entrevista, Nestle dijo: “La gente está dispuestas a gastar lo que sea en sus mascotas. Se considera que la industria de la comida para mascotas, de 18,000 millones de dólares anuales, es a prueba de recesiones. Si bien durante esta crisis económica los refugios han sido abrumados con mascotas que la gente ya no pudo mantener, quien conservaron a sus mascotas no están reduciendo lo que gastan para alimentarlas”.

Empero, notó que los denominados alimentos Premium para mascotas cuestan de tres a cuatro veces más que las marcas de supermercado. Dentro de las marcas Premium, también existe un amplio rango de precios, pero cuando se comparan las listas de ingredientes son asombrosamente similares, ya que todas deben reunir ciertas normas nutricionales. Los primeros cinco ingredientes de cada tipo de alimento para perro y gato generalmente son los mismos, representando proteína, grasas y carbohidratos, comentó Nestle, agregando que “cualquier cosa mencionada después de la sal estaría presente sólo en cantidades muy pequeñas”. Ella y Nesheim compararon 10 comidas Premium para perro con contenido de pollo y descubrieron que todas contenían esencialmente los mismos ingredientes: Todas empiezan con pollo o caldo de pollo, seguido de granos y vegetales. Las marcas sin la categoría Premium usan más granos y productos derivados de aves, carne y pescado.

Lo más importante, destacan Nestle y Nesheim, es buscar productos etiquetados con la leyenda “completo y balanceado”, lo cual indica que cumplen con los requisitos nutricionales de gatos y perros indicados por la Asociación de Funcionarios Estadounidenses de Control de Alimentos. Esta organización, en combinación con la FDA, la Administración de Alimentos y Fármacos de EU, funcionarios estatales y la industria de alimento para animales, desarrolla regulaciones modelo para alimentos de mascotas, las cuales son voluntarias a menos que estén incluidas en leyes estatales.

“Todos los alimentos para mascotas se hacen con los subproductos de la producción de alimentos para humanos”, explicó Nestle. “Sin consideración a lo que diga la envoltura, su perro no está recibiendo pechugas enteras de pollo, sino lo que resta después que las pechugas han sido removidas para alimento humano”.

Y de hecho, son principalmente empresas de alimentos para humanos — Nestlé, Purina, Mars y Procter & Gamble — las que producen el alimento para mascota vendido a lo largo del mundo. Por supuesto, en buena parte del mundo, perros y gatos domésticos sobreviven con sobras de la mesa y las calles, no alimentos para mascotas producidos comercialmente. En su búsqueda de las pruebas del valor agregado para la salud y longevidad en alimentos comerciales para mascotas, los autores encontraron que casi ninguno tenía validez alguna.

Ninguna dependencia gubernamental exige pruebas de las afirmaciones sobre salud hechas por alimento para mascotas, y ninguna empresa que lo produce está dispuesta a invertir en décadas de investigación para precisar si sus productos mantienen más saludables a los animales y si alargan sus vidas, dicen los autores. Las empresas que producen alimento para animales dicen que sí investigan, pero que rara vez se hace de manera científica, con grupos comparables de control y experimentales. Sin embargo, existe amplia evidencia de que, pese a los alegatos en el sentido contrario, tanto perros como gatos “son perfectamente capaces de digerir granos si están cocidos”, dijo Nestle.

Nada de lo anterior debería implicar que diferentes productos de alimento para animales no marcan diferencia alguna para animales individuales. Cuando el perro habanero de mi amigo empezó a lamerse las patas incesantemente, el veterinario sugirió que intentaran con alimento exento de maíz, lo cual detuvo la comezón. No obstante lo anterior, ellos no tiene que gastar 31 dólares por una bolsa de 5.5 kilos de alimento Premium libre de maíz; el alimento de Costco Kirkland Super Premium Dog Food, también libre de maíz, cuesta aproximadamente 15 dólares por una bolsa de 17.6 kg.

De cualquier forma, sugirió Nestle, “si una u otra marca al parecer modifica totalmente la conducta del perro o cura una alergia, cuando encuentras algo que te funciona, lo sigues usando”.

Si bien mucha gente paga buen dinero por trucos de márquetin, Nestle tampoco presenta objeciones a que la gente pague por atributos que valoran. Si las características como natural, orgánico, holístico, vegetariano o kosher son de importancia para los propietarios de mascotas, para ellos pudiera valer la pena pagar el máximo precio por alimento para mascotas que afirman suministrar el atributo deseado, incluso si no existe una sola definición oficial o que se haga valer sobre dicha afirmación.

Si bien algunos propietarios de animales insisten en cocinar para sus mascotas, los autores notaron que era más probable que los animales recibieran todos los nutrientes que necesitaban, y en las cantidades recomendadas, de un producto comercial.

“Además, la industria de la comida para mascotas cumple una importante función ecológica, ya que aprovecha la comida que, de lo contrario, sería desechada”, destacó Nestle. “Si todos cocinaran la comida humana para los 472 millones de gatos y perros en Estados Unidos, sería como alimentar a otras 42 millones de personas”.
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