Nueva York. - Cuando una de las estudiantes de Meera Patricia Kerr intentó asistir a una clase normal de yoga, la profesora le dijo que regresara después de adelgazar.
"Eso me rompió el corazón", dijo Kerr, instructora de yoga y autora del libro "Big Yoga, a Simple Guide for Bigger Bodies".
"Las personas con sobrepeso se sienten marginadas. Si eres grande, podrías sentirte incómoda en una clase de ’normales’", afirmó, incluso si el instructor es amigable.
Kerr dice que los profesores de yoga no saben cómo adaptarse a las personas más corpulentas.
Por un lado "están las clases de yoga fitness con las chicas flexibles y su ropa atractiva, también está el lado más místico, que atrae a muchas personas y, por último, el de las personas grandes, que se está haciendo más visible", afirmó.
Con casi dos tercios de los estadounidenses con sobrepeso u obesidad, de acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por su sigla en inglés), y más de 15 millones de personas que hacen yoga, según Yoga Journal, ese dato no debería ser sorprendente.
Kerr, que vive en Michigan, comenzó a enseñar yoga hace 32 años.
"Yo era joven y rellenita pero no tan gorda como ahora", explicó. "Engordé y tuve que adaptar mi profesión a la panza y a los pechos", contó.
Si bien no hay que ser delgado para hacer yoga, afirmó, hay que modificar ciertas poses para que se adapten a un cuerpo con curvas. En su libro, Kerr muestra poses clásicas con una silla o una pared para obtener apoyo extra.
"Las personas más grandes no pueden comenzar acostadas", dijo. "Tengo 64 años, hago la vertical modificada", agregó.
Jessica Matthews, del Consejo Estadounidense de Ejercicio (ACE por su sigla en inglés), dijo que practicar yoga regularmente aumenta la fuerza muscular y la resistencia, la flexibilidad y el equilibrio.
Pero señaló que un estudio de ACE halló que el yoga solo podría no ser suficiente para el bienestar físico o para adelgazar.
"El yoga no es algo muy completo", opinó. "No brinda beneficios cardiovasculares", agregó.
Matthews, que es instructora en Core Yoga, en San Diego, California, dijo que lucha por crear un ambiente no competitivo y no prejuicioso en sus clases. Pero reconoce que las personas con sobrepeso podrían sentirse vulnerables.
"En un mundo ideal, me gustaría que todos interactúen juntos", explicó. "Pero cuando escuchamos que celebridades y actrices de Hollywood hacen yoga, se acerca un grupo diferente de personas", dijo.
Por eso le gustaría superar el estereotipo.
Matthews cree que el yoga puede incentivar a las personas con sobrepeso para que cambien su relación con sus cuerpos, y puede llevarlos a adelgazar.
"Correr en una cinta puede no ser compatible para todos", enfatizó