"Te tienen en cuarentena". Ésa es la típica broma simpática que los amigos suelen decir a un hombre que acaba de convertirse en padre. Pero, más allá de las burlas, tienen toda la razón. Esto porque luego de que una mujer da a luz viene un período que médicamente se denomina puerperio o postparto, el que puede extenderse hasta por seis semanas y durante el cual suceden diversos e importantes cambios físicos, psicológicos y hormonales en el cuerpo de la nueva madre. "Es el tiempo que requiere el cuerpo para volver y eliminar todas las alteraciones que sufrió durante el período del embarazo", describe Jorge Sandoval, ginecólogo del Hospital Clínico de la Universidad de Chile. ¿Y qué sucede durante esa etapa? Lo más obvio es que el útero que durante 40 semanas albergó al feto, comienza a regresar a su tamaño normal. Para hacerse una idea, tras el parto el órgano femenino queda con dimensiones similares a las de un melón, mientras que en condiciones normales su tamaño es parecido al de un puño cerrado. Asimismo, los músculos del abdomen que durante nueve meses estuvieron relajados, empiezan poco a poco a apretarse y el sangrado que se produjo durante el nacimiento también comienza a llegar a su fin. Las mamas igualmente sufren cambios, ya que el organismo femenino empieza a secretar la prolactina que estimula la producción de la leche que alimentará al recién nacido. Y con la repentina desaparición de la placenta -una glándula endocrina extremadamente compleja, según el doctor Sandoval-, también dejan de circular por el cuerpo de la mujer diversas hormonas que estuvieron presentes durante el embarazo. El resultado de esto es que la mujer comienza paulatinamente a recuperar su fertilidad.
¿Es posible el embarazo en la cuarentena? |
En los foros sobre el puerperio que pueden encontrarse en Internet, la mayor inquietud de las mujeres se refiere a la posibilidad de quedar nuevamente embarazadas en caso de no cumplir con los 42 días sin sexo. Y aunque es muy difícil que ocurra, no es imposible. "Tendría que ser una mujer que corte inmediatamente la lactancia y se reinstaure la ovulación", aclara José Luis Troncoso, gineco-obstreta de Clínica Las Condes. Por esta razón -añade Jorge Sandoval- todos los protocolos para dar anticonceptivos parten entre las cuatro y las seis semanas postparto. |
A todos estos cambios físicos hay que agregar que la mujer debe asimilar su nuevo papel: el de madre. "Un nuevo estilo de vida demandará una alta exigencia en la esfera familiar y psicológica para asumir nuevos roles y responsabilidades", sostiene Carlos Barrera, gineco-obstetra de Clínica Las Condes.
42 días de abstinencia Con todas estas alteraciones en tan poco tiempo, es lógico que la mujer necesite un respiro antes de que su vida vuelva a la normalidad. Y esto también incluye la sexualidad con su pareja. Por esta razón, la recomendación más común de los médicos al dar el alta es la suspensión de las relaciones sexuales, no sólo porque puede haber cierto riesgo de infección y ser poco higiénico, como explica Jorge Sandoval, sino que también debido a que, en general, el apetito sexual femenino está disminuido. "Es una etapa que necesita ser conversada con la pareja, a fin de no agregar presiones o ansiedades innecesarias o que dificulten las tareas cotidianas y el reencuentro de pareja en este nuevo escenario", afirma el doctor Barrera. Asimismo, hay que considerar que la mujer puede presentar cierto grado de dolor, ya sea en la zona vaginal, si se trató de un parto normal, o en la cicatriz abdominal, si fue sometida a una cesárea. Sin embargo, la pausa en la sexualidad no es el único consejo médico para la "cuarentena". Durante ese período también es recomendable evitar el ejercicio físico, no hacer fuerza, no darse baños de tina o meterse a piscinas y guardar reposo relativo, no absoluto, ya que hay riesgo de que se produzcan trombosis. La razón del reposo por algunos días está en que el útero, ligamentos y otros están recuperando su elasticidad y volviendo a su posición. Si la mujer mantiene mucha actividad, puede que el útero descienda sobre la vagina (fenómeno del útero caído) y a futuro las relaciones sexuales sean dolorosas para ella. Una alimentación gradual y balanceada también es importante para la nueva madre, quien idealmente debe tomar durante un mes un suplemento de fierro para recuperarse de una eventual anemia y calcio para favorecer la lactancia.