Cuando nos ponemos a examinar los productos que son utilizados en nuestra cocina, nos podemos dar cuenta que existen algunos que se repiten, que tienen gran versatilidad y muchas veces son utilizados tanto en la industria gastronómica como en otras industrias. Un caso muy conocido es la papa. La papa está compuesta en un 78% de agua, 18% de almidón y vitaminas, dentro de las cuales encontramos la vitamina C. Además, debemos señalar que es un alimento muy bajo en sodio, de fácil absorción y por lo tanto muy utilizado en dietas. Actualmente, la papa también es usada en industrias para la elaboración de alcohol, papel y fines cosméticos, entre otros. En nuestro país se puede encontrar en una gran cantidad de preparaciones y forma parte de la dieta de una gran cantidad de personas en todo el mundo. La papa es un tubérculo, el cual -según estudios- era consumido hace ya 7.000 años en la zona altiplánica andina, y llevada y masificada en Europa por los españoles. Existen muchas teorías que indican que uno de los puntos donde se originó la papa es en nuestro país y específicamente en Chiloé. En la isla podemos encontrar una amplia variedad de papas. Se dice que existen más de 300 variedades, algunas utilizadas para estofados, otras para asar, para curantos, todo dependiendo de sus características y dulzor. Dentro de las más conocidas se encuentran las "papas bruja" que es una papa de cáscara negra y que en su interior tiene un tono morado. También encontramos la papa "camote" que posee un sabor más dulce y las hay blancas o moradas. Las últimas son además parte importante de la dieta de los habitantes de la Isla de Pascua, junto a otro tubérculo que es denominado "taro". Podemos observar que desde un tiempo hasta ahora el uso de los distintos tipos de papas ha tenido un pequeño auge y ya no es tan raro encontrar papas moradas o papas dulces en hoteles o restaurantes. Juan Pablo Vargas A, sous chef del
Ópera Catedral.
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