CHICAGO. — A los daños potenciales vinculados con las redes sociales habría que agregar la “depresión debida a Facebook”, advirtió un importante grupo medico estadounidense, que asegura que puede afectar a los adolescentes obsesionados con el cibersitio y que tienen algún tipo de alteración.
Los expertos difieren en cuanto a si el problema se trata de una variante de la depresión que aqueja a algunos adolescentes en otras circunstancias o si se trata de una condición distinta relacionada a la utilización del sitio.
Sin embargo, existen aspectos únicos de Facebook que podrían convertirlo en un ambiente de socialización particularmente difícil de transitar para adolescentes con problemas de autoestima, dijo la doctora Gwenn O’Keeffe, pediatra de la zona de Boston.
O’Keeffe es la principal autora de las nuevas orientaciones para las redes de socialización que emitió la Academia de Pediatría de Estados Unidos.
Las páginas de Facebook pueden hacer que los chicos se sientan incluso peor si éstos creen que no están a al altura de sus amigos debido al número de visitas, mensajes actualizados y fotos de personas felices que la están pasando muy bien.
Podría ser más doloroso que sentarse solo en una cafetería llena de personas en una escuela o que otros encuentros de la vida real que pueden hacer sentir mal a los adolescentes, dijo O’Keeffe, debido a que Facebook provee una visión distorsionada de lo que en verdad está ocurriendo.
En internet, no hay manera de ver las expresiones faciales ni leer el lenguaje corporal que provee contexto. Las orientaciones solicitan a los pediatras que alienten a los padres al diálogo con sus hijos adolescentes sobre el uso de internet y que les adviertan sobre la depresión que puede causar Facebook, además de la existencia de la llamada ciberintimidación, los mensajes de contenido sexual y otros peligros de internet.
Estas orientaciones fueron publicadas el lunes en internet por la publicación Pediatrics. La estudiante de segundo año de secundaria en Chicago, Abby Abolt, de 16 años, es una usuaria frecuente de Facebook. Abolt afirma que Facebook jamás le ha causado depresión aunque comprende que puede afectar a algunos chicos.
“Si alguien no tiene tantos amigos como otros y no hace demasiado con su vida, y conoce los mensajes o fotos de otros, y sabe que como otros la han pasado con sus amigos, entiendo que se sientan mal”, agregó. “Es como si se tratara de un gran concurso de popularidad: a ver quién recibe la mayor parte de solicitud de amigos o ver quién logra la mayor difusión de fotografías”, apuntó.
También es común entre algunos adolescentes publicar mensajes desagradables o críticos en Facebook de las personas que no les simpatizan, dijo Gaby Navarro, de 18 años, de último año de secundaria en Greyslake, Illinois.
Navarro dijo que eso les ha ocurrido a sus amigos y entiende que la situación pueda deprimir a los adolescentes. “Los padres deben saber definitivamente sobre estas prácticas”, dijo Navarro. “Es bueno aumentar la alerta en este aspecto”.
Según las orientaciones de la academia, el hostigamiento por internet “puede tener resultados psicológicos profundos”, entre ellos el suicidio. El año pasado fue muy difundido por la prensa el suicidio de una adolescente de Massachusetts de 15 años que sufría intimidación y hostigamiento en persona y en Facebook.
La doctora Megan Moreno, de la Universidad de Wisconsin y especialista en Medicina para adolescentes, dijo que la utilización de Facebook puede mejorar la percepción de la conexión social entre los jóvenes equilibrados y tener el efecto contrario entre aquellos propensos a la depresión. Los padres deben desechar la idea de que la utilización de Facebook “infectará de alguna manera con depresión a sus hijos”, aseguró Moreno.