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Patricia Crittenden: En el posnatal, es mejor dejar a los niños a los 3 que a los 6 meses

Experta en apego, señala que lo mejor, desde la perspectiva del niño, es que la madre se quede con él hasta los 3 años. Agrega que todas las figuras de apego son necesarias para que el niño adquiera herramientas para la vida, pero que existe un sólo apego primario.

31 de Marzo de 2011 | 08:25 | Por María José Errázuriz L.
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La duración ideal del postnatal es una tema debatible que en Chile recién comienza a ser estudiado tras la presentación del proyecto de ley del Gobierno que propone extenderlo hasta los 6 meses.


Lejos de ser zanjado, las distintas posturas que se enfrentan ponen en la balanza las necesidades de los niños y de las madres, muchas de las cuales quieren seguir desarrollando su vida profesional o simplemente requieren trabajar para sumar ingresos a las arcas familiares.


Patricia Crittenden, doctora en Psicología por la Universidad de Virginia, directora del Instituto de Relaciones de Familia de Miami, EE.UU., y del IASA, Asociación Internacional para el Estudio del Apego, cree que las dos posturas son válidas y se deben analizar, pero aporta un elemento nuevo a la discusión.


Según explica, un postnatal de 6 meses es más perjudicial para los niños que uno de 3, porque a los 6 meses los bebés ya tienen el desarrollo intelectual suficiente para percibir el abandono de la madre, cosa que no ocurre a edad temprana.


Invitada por la Universidad de Los Andes, su postura no deja de sorprender.

-¿Cuál es la situación ideal en la primera infancia? ¿Hasta qué edad debiera quedarse la madre con el niño?
“La respuesta depende de quién es la perspectiva. Desde la perspectiva del infante debiera ser de 3 a 4 años, pero lo importante es que él mismo vaya estableciendo el tiempo correcto en la medida que se haga autosuficiente y necesitando cada vez menos a la madre.
“Si lo vemos desde la perspectiva de la madre, puede ser que ella necesite dinero y piense que es más importante trabajar en vez de quedarse en la casa, porque además lo necesita para mantener a su hijo, lo que hace que esto sea una difícil situación para la madre.
“El bebé no piensa en términos económicos, él no va a tomar esa decisión, entonces es la madre la llamada a tomarla por los dos. Pero también pueden influir otros factores. La sociedad puede pensar que debe influir en el rol de las mujeres y eso implica que una autoridad fuera de la familia le estará señalando que si necesita dinero debiera trabajar. Hay una cultura que empuja a que las mujeres vuelvan a trabajar más temprano.
“Si tuviera que resumir diría que los seres humanos son muy flexibles, todos los bebés pueden vivir y vivir bien de varias maneras. Se pueden quedar en casa con su madre, puede quedarse con la abuela, también pueden crecer en una guardería y podrán sobrevivir en todas estas situaciones.
“Pero existen diferencias, la forma como crecerán estos niños serán diferentes y los resultados también. Los que se queden en casa con su madre tendrán ciertos efectos, los que se queden con un familiar cercano, otros, pero similares y lo mismo con aquellos que se quedan en un jardín”.

-Algunas corrientes plantean que el apego el niño debe obtenerlo de varios actores para adquirir variadas herramientas, es decir, del padre, abuelo, nana y no sólo de la madre.
“Todos son figuras potenciales de apego, el que se encargue del cuidado del niño, será el primario y si es una nana, será ella y no la madre. El problema es si la nana no se queda con él durante toda su infancia y lo abandona temprano, lo que lo hará sufrir. El padre está tan capacitado como la madre para ser el apego primario, pero usualmente no lo es y lo es la madre o la nana, lo que lo convierte en el apego secundario.
“Es muy importante que existan varios apegos, porque puede que la madre esté un poquito loca y lo traspase al niño, o puede que el padre también esté un poquito loco, pero será una forma distinta de locura y el niño tendrá dos perspectivas sobre la vida, la seguridad, de cómo desarrollarse, cómo sobrevivir y organizarse. La abuela también puede estar loca (se ríe).
"Los abuelos, en el menor de los casos son el apego primario, ellos aman a los niños sin poner límites, sin imponerse, sin establecer las normas y así será una gran oportunidad para ellos y los niños experimentar una relación que sólo tiene que ver con buenas cosas y no con autoridad que corresponde a los padres.
“Al principio, sobre todo, en los primeros tres años, los hermanos no son una figura de apego muy importante, pero después de esa edad, pueden llegar a serlo. Los hermanos tienen los mismos padres, viven en la misma casa, y experimentan las mismas situaciones, pero lo hacen en forma diferente. Es una oportunidad para los niños descubrir así que hay formas y perspectivas diferentes de vivenciarlos. Los hermanos son los únicos que comparten la historia biográfica cuando los padres ya no están”.

-¿El apego de la madre puede ser reemplazado?
“El apego primario puede ser de la madre, pero también puede ser del padre. De hecho hay muchas mujeres que mueren en el parto y otros toman su lugar. Ahora, quien la reemplace lo hará desde su propia perspectiva, no desde la de la madre, sino del padre o abuelo. Cuando se crece, muchas de estas figuras de apegos son reemplazadas por los esposos; no se pierde la figura de apego con la madre, pero la figura de apego principal en la adultez es el esposo/a.
“Ahora, nunca se puede reemplazar ese específico vínculo y apego con una figura determinada. Si pierdes una figura de apego, se perderá algo especial. Pero, si bien no podemos sustituirlas, sí tenemos la capacidad de crear nuevas relaciones, las que pueden poner en juego los apegos y habilidades que se tienen”.

-En relación a la lactancia, aún persisten posiciones contrapuestas respecto de su importancia.
“Desde una perspectiva biológica, la leche materna es sin duda, de manera irrefutable, el mejor alimento en los primeros meses de vida de los niños. Desde la perspectiva interpersonal, respecto de la relación que establece el niño con la madre, es más complejo establecer ventajas y desventajas. Pero si la madre está cómoda con la lactancia ésa va a ser la mejor situación de cuidado y protección para el niño.
“Hay muchas situaciones en que la lactancia materna no puede producirse ya sea porque el niño nace enfermo y tiene que estar en una incubadora o la madre no está. Si es alimentado con una mamadera lo importante es que la madre lo sostenga, lo mire a los ojos y esté en sincronía con los movimientos del bebé, eso será suficiente para tener una buena relación”.

-¿Qué opinión tiene respecto de la extensión del postnatal a los 6 meses?
“Si lo miramos desde la perspectiva del niño, lo mejor sería tomar la decisión lo más luego posible en cualquiera de estas dos direcciones: ya sea quedarse con el niño durante 2 o 3 años o dejarlo al cuidado de otra persona después de los tres meses.
“En los primeros meses los niños no establecen vínculos estrechos con las personas, están abiertos a generarlos con los distintos cuidadores, pero a partir de los 5 o 6 meses, la maduración del cerebro del niño hará que identifique los vínculos específicos y genere apegos con personas especiales y si se produce un cambio en ello, sufrirán.
“Entre los 2 y 3 años recién el cerebro del niño está lo suficientemente maduro como para entender cómo fluye el tiempo y tendrá el lenguaje suficientemente desarrollado como para que la madre le pueda decir que se va a ir por un rato u horas y volverá; que se va a quedar en el jardín, jugará, almorzará, dormirá una siesta y ella lo vendrá a buscar.
“Los niños más pequeños tienen expectativas de encontrar a la madre y si un día no lo satisfacen, no hay problemas. Pero si esto sucede día tras día, eso le generará dolor, confusión y no va a saber a qué tenerse. Esto puede generar efectos negativos en el apego de los niños”.

Patricia Crittenden cuenta que ella recomienda a las cortes familiares que se tomen todo el tiempo necesario para colocar a un niño al cuidado de su tutor definitivo dentro de los primeros 6 meses de vida del bebé, porque después podrían sufrir efectos adversos en su apego con las personas, un daño en su vinculación.

-¿La lactancia no debiera ser el único elemento a considerar al momento de resolver el tiempo de un postnatal?
“Los adultos saben que la vida es compleja, eso no lo saben los niños. El hecho de ver este tema sólo desde la perspectiva de la lactancia es simplificar la situación porque siempre hay otros factores que deben considerar los adultos para dar el mejor cuidado a un niño.


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