584. Ese es el número de denuncias que recibió el Consejo Nacional de Televisión durante el 2010. 631, éste es el número de lo que va corrido el 2011.
A todas luces los televidentes están levantando la voz respecto de lo que observan en televisión. Claramente, no tienen una actitud pasiva y con cada vez más fuerza quieren hacer saber a la industria que algunas pautas tienen que cambiar.
Y aunque lo anterior es auspicioso, el CNTV tiene planes para reforzar esa participación ciudadana; por eso desde mayo dio inicio a una serie de talleres de mediación televisiva destinados a padres y apoderados en los que se busca involucrar a estos en el consumo televisivo de sus hijos.
La psicóloga Verónica Silva, a cargo del área de Educación de Medios de la entidad, cree que el camino es el correcto porque el CNTV no puede ser sólo un organismo que regule el medio a través de las sanciones, sino que también debe ser un ente facilitador que empodere a la ciudadanía de tal manera que se pronuncie sobre los contenidos que considera inadecuados.
-¿O sea, que la gente actué como ente regulador a la par?
“Absolutamente, la idea es que exista una corregulación donde también participen los canales porque la idea es apuntar a una televisión de mayor calidad”.
-¿Y cómo se hace esto?
“Ahora hemos implementado unos talleres que buscan que la ciudadanía tenga una actitud más crítica, más informada de manera de poder enfrentar la televisión y así leer y decodificar los mensajes.
“La gente sabe ver televisión, no les vamos a enseñar a hacerlo; lo que queremos es agudizar esa crítica de manera que sea más analítica y no estamos hablando de una crítica negativa, sino de un juicio”.
-Dices que la gente sabe ver televisión. ¿Es eso cierto cuando los programas de farándula son los que alcanzan el mayor rating?
“La farándula en sí misma no tiene nada de malo, la gente llega a su casa con ganas de ver contenidos más livianos y distendidos o entretenidos. El tema es que la farándula no traspase el límite; la prensa rosa existe en todo el mundo desde hace ya mucho tiempo, pero no debe desbordarse y por eso, las personas hacen denuncias”.
Verónica Silva certifica lo anterior señalando que los programas donde se vulneran la dignidad de las personas son los que reciben más denuncias en el CNTV, sumado a la protección de la audiencia infantil.
-La televisión es un instrumento socializador súper potente. ¿Está siendo bien utilizado en Chile?
“Estoy convencida de que es un ente socializador muy potente y por eso, queremos con estos talleres que la gente tome conciencia de eso. La pregunta con que comenzamos los talleres es ¿qué ves cuando ves teve? porque la idea es plantearle a las personas la inquietud de que ver televisión es más que una mera actividad casual. La tele es más que un electrodoméstico instalado en la casa como un refigerador.
“La tele otorga mensajes, construye realidades, representa visiones de mundo, valores y en esa diversidad, la idea es fomentar audiencias que sepan analizar los mensajes que se emiten”.
-¿El televidente está haciendo un juicio de valor de lo que aparece en la tele?
“Lo vemos a través de estudios y también de las denuncias ciudadanas que se reciben. Hoy estamos en mayo y llevamos más denuncias que todo lo que recibimos el 2010. Las personas ejercen juicios de valor”.
-Sus estudios confirman que la televisión transmite imágenes estereotipadas y discriminatorias en muchos casos. ¿Basta ella sola como para que esto se perpetúe o deben actuar otros actores?
“Claramente, la televisión se conjuga con otros agentes socializadores como la familia y la escuela. La televisión no ejerce una relación directa de causa-efecto en las personas, hay un montón de variables socioculturales, económicas, afectivas que intervienen en cómo la televisión impacta. Ahora, insisto, es un ente muy potente de socialización y las personas no tienen mucha conciencia de eso. La clásica frase es ‘lo dijo la tele’ y con ello se cree que es cierto.
-¿Cómo se refuerza a las personas en esa vulnerabilidad que expresan frente a la tele?
“Con los talleres se busca que la gente tenga una actitud crítica...”
-Sí, pero los talleres abarcan poca gente.
“Bueno, en esto, lo ideal es que se tenga una política pública de educación de medios. En otros países esto se enseña en la escuela, y por eso, a lo largo y mediano plazo debiéramos propender a eso. Hay experiencias aisladas que no se hacen de manera regular por lo que tiene que estar en el currículo para que haya efectividad”.
-¿Se pueden revertir las construcciones que se hacen a partir de la tele?
“En la medida que la gente tenga una actitud más crítica yo creo que sí. La idea es que esto se conjugue con una actitud más activa de las personas. Hace un par de años los alimentos no venían etiquetados, hoy se consume de manera más informada”.
-¿Persiguen con eso los cambios en la industria?
“Claramente lo perseguimos. El tema de las denuncias ciudadanas tiene alta relevancia social. De hecho a los medios les interesa mucho lo que la gente denuncie, aunque no haya sanción, porque se genera debate social. De hecho, a partir de ello han realizado modificaciones en su programación. Hay una sanción social más que monetaria, que por lo demás son bajas para un canal”.
-La televisión era un elemento de unidad familiar, ¿sigue siendo así?
“Las plataformas mediáticas han cambiado eso. Ver televisión en familia se ha diluido, sobre todo en los medios socioeconómicos medio y alto; los niños ven televisión en internet, en el celular y ha quedado de lado eso de tener el televisor en medio del living”.
-Y con esto se perdió el control de los padres.
“Por eso con la educación de medios queremos fomentar eso. Que padres e hijos sean consumidores responsables, que los niños tengan una autorregulación, que tengan un control de sus emociones”.
-¿Se debe propender a que el padre se involucre nuevamente?
“Es clave que los padres tengan un rol mediador en el consumo de los niños y eso no significa que el padre vea televisión todo el día con el niño. Nadie puede, muchas madres trabajan... es inviable. Lo que planteamos es que asuman un rol protagónico y que si no ven televisión con sus hijos, por lo menos que conversen de lo que vieron en el día”.
-¿Qué les ha llamado la atención de lo que pasa en los talleres que hacen?
“La hipótesis que teníamos se nos ha reforzado y es que siendo que la televisión es muy importante en la vida de las personas, ellas no tienen real conciencia de eso. “En la educación de medios se postula que la gente racionalice las emociones; y nosotros en los talleres tratamos de explicar por qué los canales actúan de una manera, enseñándoles los trucos de la televisión aunque no los conocemos todos”.