“Yo estaba obsesionada con el hecho de que no me volviera ultra delgada de inmediato”, declaró al New York Post, Karen, una rubia de 28 años, residente de Manhattan, que había tenido a su guagua hace un año. “Cada día me paseaba con mi hijo y veía a las mamás delgadas alrededor mío, mujeres que se veían perfectas, así que puse locas expectativas en mí”, agregó la mujer que había aumentado su talla XS a M durante el embarazo, por lo que en los meses de espera se dedicó a hacer tanto ejercicio, que hizo algo difícil hacer los cortes de la cesárea entre sus abdominales visiblemente fuertes.
Se trata, como explica el medio estadounidense, de una nueva “raza” de mamás con una psicosis en común; que tras el parto, puedan salir del hospital tan despampanantes como antes.
Las “víctimas” de esta tendencia son “mujeres cuya belleza es parte de su atractivo, las mujeres que temen perder la atención de su marido”, explicó el psiquiatra que trata a celebridades con desórdenes alimenticios, Isaac Herschkopf, al NY Post. “Uno ve mujeres -y esto es un círculo vicioso- que les preocupa perder a sus maridos, e ignorarán a su bebé e incluso se resentirán con él”, añadió.
“He visto una masiva alza de clientas que sienten estrés si no logran recuperar su peso de antes del embarazo”, comentó Rosie Pope, la estrella de un programa televisivo, “Pregnant in heels”, y dueña de una boutique para embarazadas en el Upper East Side, donde ha debido agregar una talla más chica a sus colecciones de ropa, la XS.
“Estoy preocupada por esta tendencia, porque incluso yo no podría caber en (esa talla) y yo soy ‘small”, señaló la mujer, quien fue mamá hace 4 meses.
“He oído de mujeres que optan por saltarse la lactancia, para así mantener sus horarios de spinning, hot yoga y hacer 8 km. de jogging en el parque”, señaló Bryce Gruber, fundador del sitio web de estilos de vida The Luxury Spot.
Por su parte, Karen comentó que después de un año logró recuperar su peso original. “Pero he aceptado que mi estómago nunca se verá igual”, agregó, señalando un rollito apenas perceptible.