Nativos, colonos, inmigrantes, excluidos, huérfanos. ¿Reconoces algún grupo? ¿En cuál te ubicas? Bueno, estas son las clasificaciones que se hacen de las personas según su cercanía y lejanía con la tecnología y es un buen barómetro para que los padres descubran qué tan vinculados o no se encuentran de sus hijos en estos temas.
Muchos padres se sienten hoy superados por la tecnología y ven cómo sus hijos se enfrentan diariamente a una pantalla (televisor o computador) sin las suficientes herramientas para poder navegar con éxito en ellas y filtrar los contenidos que reciben.
Preocupados de eso, desde hace 14 años, la Fundación QueVeo promueve precisamente la mediación parental, de manera de que los niños desarrollen conciencia digital y un juicio crítico frente a la pantalla.
María Teresa Bolados, gerenta general de la fundación, cree fundamental que los padres asuman un rol activo porque esa es la única manera de prevenir malas prácticas como el ciberbullying, el grooming o el sexting. Y de eso se va a hablar en la charla “La nueva era digital necesita padres involucrados” que se realizará el martes 25 de octubre.
La labor de la fundación en un comienzo se centró en los contenidos de la televisión de manera de facilitar a los padres conversaciones con sus hijos, pero hoy se ha extendido a todo, incluidos las redes sociales y los videojuegos, debido a que éstos, a veces, distan mucho de ser inofensivos.
“Nuestro mensaje a los padres es: vean lo que ven sus hijos, háganse cargo”, dice.
-¿Los padres están involucrados en esto?
“Es lo que nosotros estamos promoviendo. Hay estudios que dicen que el 41% de los padres no saben qué hacen sus hijos cuando están navegando en Internet o que el 54% de los niños entre 6 y 9 años ven solos televisión. Después de tanto tiempo hemos visto un cambio, los padres quieren involucrarse y de hecho son ellos y los colegios los que nos llaman para que les demos talleres.
“Más que herramientas para navegar, nos piden guías sobre los valores bajo los cuales deben guiar a sus hijos y también tips sobre el manejo de las pantallas, como el hecho de señalar que es anormal que un niño esté más de dos horas frente a una”.
-¿Cuánto hemos evolucionado?
“Lamentablemente todavía hay padres que se mantienen ajenos al tema, pero no es por falta de interés, sino porque la tecnología les gana. Según la vinculación que tenemos con la tecnología hay diversas denominaciones. Quienes nacieron después de los años 80 se llaman nativos, porque ellos no necesitaron el manual para aprender a usarla; no tienen ningún miedo frente a ella. Quienes nacieron antes de los 80 son los inmigrantes, es decir, han debido hacer un esfuerzo para entender la tecnología y aprender con cierta torpeza. Los colonos son quienes han debido involucrarse, pero a diferencia de los inmigrantes tienen un espíritu explorador y no le tienen miedo. También están los excluidos que son aquellos que no saben nada por temor o porque la rechazan y el problema es que sus hijos van a ser unos huérfanos digitales, o sea, nativos pero sin conciencia digital responsable”.
“La tecnología no es una moda, llegó para quedarse y los padres deben tener presente eso. Nosotros siempre les preguntamos si estarían dispuestos a dejar a sus hijos, solos, en medio de una plaza en China porque eso mismo es lo que hacen cuando les entregan un PC con internet y no los guían en su uso. Es como tener un mono con navaja”, afirma.
-Muchos se preguntan por qué no controlar los contenidos desde los agentes generadores. ¿Se perdió esa pelea?
“No, y de hecho nosotros entregamos desde hace tres años los Premios QueVeo y tenemos alto interés de los canales, agencias de publicidad y otros por participar en ellos y ganarlos ya que consideran que es una validación a sus buenos productos y programas.
“Nosotros les decimos a los padres que hay muchas cosas buenas que ver en televisión y en internet, lo importante es fomentarlo”.
-¿Aún así, el mejor seguro es que los padres se capaciten?
“Absolutamente, que tengan interés en conocer. No es necesario saber mucho de tecnología, es necesario saber ser papá, y un papá sabe que la pornografía no es buena, que el ciberbullying tampoco, o que quien se esconde en un chat con un nombre simpático es un adulto pedófilo.
“Los padres saben que lo que le deben entregar a sus hijos son valores y no hablamos de valores bajo un credo específico, sino de los valores universales que les permitirán tener una conciencia digital y estos son respeto, honestidad, tolerancia y responsabilidad, a los que se suman virtudes como pudor y prudencia”.
-¿Los padres son ingenuos frente a lo que pasa en las redes sociales?
“No es que sean ingenuos, sino que no tienen capacidad para imaginarse lo que pasa en ellas o con la tecnología. Desconocen muchas cosas como que si le compran un videojuego a sus hijos, ellos tienen la capacidad de jugarlo conectados con alguien en China y mantener una conversación con esa persona a través del videojuego”.
-¿Está probado que los niños que se enfrentan a contenidos inadecuados a su edad, se desvían más rápidamente?
“No hay ningún estudio que haya probado fehacientemente que la violencia en videojuegos, por ejemplo, genere actitudes antisociales en los niños, pero lo que sí está comprobado es que cuando los padres acompañan a sus hijos en la observación de una pantalla si tiene un efecto positivo.
“Aún así, hay varios estudios que señalan que no es recomendable que un niño menor de 2 años vea televisión porque entre otros, usará 8 palabras menos que un niño que nunca se expuso a ella”.
-¿Cuál es la mejor forma de guiar? ¿Se debe prohibir?
“Nuestra propuesta es la mediación y eso implica estar presente y hacer supervisión, en mayor o menor grado, hasta los 18 años. También postulamos el no prohibir, no usar esa palabra, porque es un hecho que si no lo hacen en la casa, lo harán en la casa de un amigo. Lo mejor es que sugieran a sus hijos, expliquen el por qué de las cosas, les den alternativas frente algo que no es positivo como cierto tipo de videojuegos.
“Hay que tener presente que los niños no saben distinguir entre realidad y ficción antes de los 7 años, por lo que nuestra labor de acompañarlos es fundamental para señalar qué es correcto y que no”.
-Algunos tips básicos que deben tener presente los padres.
“Hay muchos, pero uno básico para quienes tienen Facebook es decirle a los hijos que sólo deben tener de amigos a aquellas personas que conocen personalmente. También, que los mismos padres tengan Facebook para que sus hijos sean sus amigos virtuales, ya que eso es un gran aliado.
“O que no entreguen información a través de esas vías sobre la vida cotidiana que desarrollan, porque es una medida básica de seguridad”.
María Teresa insiste en una reflexión: da lo mismo que nuestros hijos tengan más o menos tecnología si no saben cómo utilizarla. Y nos lleva a pensar qué hacen nuestros adolescentes en las redes sociales. “Tenemos que tener claro que lo que debemos promover en ellos es que lo mismo que hacen en la virtualidad deben poder hacerlo en la vida real; es decir, si no están dispuestos a hacer algo en persona, no lo deben hacer en forma virtual”.