Ya es un hecho. A partir de enero de 2013 comenzará a regir en Chile la nueva normativa sobre alérgenos en alimentos que obligará a todos los fabricantes de productos alimenticios especificar claramente sus componentes.
Lo anterior es fundamental para poder proteger la salud de muchas personas que presentan algún tipo de hipersensiblidad alimentaria producto de estos alérgenos y que derivan ya sea en alergias o en intolerancias.
Según explica Ximena López, gerenta técnico de Granotec, uno de los aspectos más importantes de la norma que entrará en vigencia es que los productores deben, no sólo señalar los componentes que producen alergias o intolerancia, sino que advertir de la presencia de aquellos elementos que involuntariamente hayan contaminado el producto durante la cadena de elaboración, transporte y almacenamiento.
Los componentes que deberán ser advertidos en las etiquetas de los productos son:
Gluten presente en el trigo, avena, cebada y centeno, lo que afecta a los pacientes celíacos, los cuales sufren una inflamación de las paredes del intestino y ello deriva en la imposibilidad de asimilar otros nutrientes, hinchazón o diarreas y si no son tratados derivan en mal nutrición.
Crustáceos y pescados que también producen respuestas inducidas por el sistema inmunológico.
Huevos
Maní, soya y nueces (ncluye almendras y pistachos, entre otros)
Leche, en tanto cuanto a la proteína de la leche llamada caseína, como en lo referente a su azúcar o lactosa. Ambas también generan alergias e intolerancias, especialmente la caseína que produce respuestas inmunológicas muy complejas.
Sulfitos son compuestos que deben ser adicionados como conservantes en alimentos. Su mayor complicación es que actúa como agente tóxico en humanos alternando la respuesta celular y provocando una respuesta inmunológica en el organismo que se relaciona con la aparición del asma.
Ximena López aclara que a diferencia de la normativa imperante en Mercosur, en Chile no se incluyó en el listado de los elementos a advertir los colorantes ya que no son alérgenos. Sin embargo, aclara que hay estudios epidemiológicos europeos que demuestran que estos pueden provocar el Síndrome de Déficit Atencional en los niños.