Grant Penfield es un empresario británico que durante su niñez no pudo disfrutar mucho de la compañía de su padre, ya que éste falleció a los 48 años víctima de un cáncer de pulmón consecuencia de su hábito de fumar 60 cigarrillos diarios durante muchos años.
Penfield quedó marcado por lo sucedido con su padre y decidió sacar algo provechoso de ello. "Estaba decidido a pensar en algo no sólo para prevenir que otros niños crecieran junto a grandes fumadores, sino a disuadirlos de desarrollar hábitos como fumar o beber", explica.
Así, el británico se acordó de un anillo que le había dejado su padre y que, como era demasiado pequeño para él, debía usarlo en la punta del dedo medio. ¿Cuál era su utilidad? Cada vez que Grant tomaba un vaso, el anillo golpeaba el vidrio y le recordaba cuántas veces había bebido.
"Si un anillo puede ayudar a moderar una conducta repetitiva como beber, tal vez pueda ayudar a recordar a las personas a moderar otros hábitos", pensó. Fue en ese momento en que a Penfield se le ocurrió la idea de que si los dedos índice y medio estaban unidos, a los fumadores les sería más difícil tomar un cigarrillo.
Así, tras 18 meses de investigación y desarrollo, el británico creó "The Moderator", un doble anillo de silicona que se usa arriba de los nudillos y debajo de las uñas, y que -según afirma en su
sitio web -ayuda a las personas a tomar el control de una amplia variedad de malos hábitos, que van desde fumar, beber o comer en exceso, hasta morderse las uñas, rascarse o enviar mensajes de texto mientras se maneja.
El objetivo final de Grant Penfield es que su curioso aparato ayude a las personas a llevar una vida saludable, en especial a hombres y mujeres menores de 18 años, para que así dejen de fumar o -mejor aún- nunca lo hagan.
Según explica el británico, el dispositivo tiene dos mecanismos de acción. En primer lugar, restringe el movimiento de los dedos y, además, en la cara que está en contacto con la piel cuenta con unas pequeñas protuberancias que ejercen una suave presión cuando las manos están en cierta posición.
De esta manera, "The Moderator" actúa como un recordatorio físico que modera ciertas conductas de quien lo usa.
"Al utilizarlo puede tomar el control de sus antojos y responsabilizarse por su propia salud", se afirma en la página en internet.
"Cada vez que buscaba mis cigarrillos, no sólo era difícil tomarlos, sino que además el anillo me recordaba que estaba rompiendo mi promesa, así que los guardaba", contó Emma Justice al periódico británico Daily Mail.
La mujer reconoce que el cigarrillo es su vicio, por lo que decidió adquirir un "Moderator" (se venden por internet) y se comprometió a fumar la mitad de lo que usualmente hacía.
"No esperaba que funcionara. Pero en una encuesta de 100 fumadores, el 94% dijo que le había ayudado a fumar menos y a mí me ocurrió lo mismo", aseguró.
Sin embargo, dijo haber tenido un único inconveniente, que finalmente la obligó a sacárselo. "Al final del día, 'The Moderator' me resultaba tan molesto y había suscitado tantos comentarios del tipo '¿qué diablos tienes en los dedos?', que me lo quité", relató.
Para evitar esto, Grant Penfield sostiene que no es necesario utilizar el aparato durante las 24 horas los siete días de la semana. Lo ideal -dice- es ocuparlo cuando la persona se encuentra bajo presión o, por el contrario, muy relajada, ya que es en esos momentos en que se recurre a hábitos como fumar, beber, morderse las uñas, etc.
"The Moderator" está disponible en seis colores y cinco tamaños. Su valor alcanza unos cinco mil pesos.