A quienes acostumbran a quedarse dormidos por las mañanas o les gusta dedicar algunos minutos más al sueño reparador, por lo general no les importa sacrificar el desayuno. Así, parten raudos a la oficina o al colegio con el estómago vacío y con la idea de que al llegar comerán algo.
Aprovechándose de esta realidad, que seguramente viven muchas personas en todo el mundo, varias compañías dedicadas al rubro alimenticio están sacando al mercado los denominados "desayunos para llevar", en otras palabras, batidos de base láctea que -aseguran- son igual de nutritivos que un pocillo de leche con cereales.
En Gran Bretaña, por ejemplo, acaba de aparecer el Liquid Fuel, el cual se vende en cajas de 330 ml. Según se indica en la
página del fabricante, la bebida contiene 20 gramos de proteínas, 5 gramos de fibra y menos de un 1% de grasa. Asimismo, está elaborado con leche descremada, proteína de soya y una mezcla de varias vitaminas "para promover los estilos de vida activos".
Liquid Fuel se comercializa en tres sabores (chocolate, caramelo y frutilla) y es el primer producto de este tipo que se vende en los supermercados británicos, en las mismas góndolas de los cereales.
En Australia, en tanto, la compañía Sanitarium Health and Wellbeing cuenta con Up & Go, el cual en su
sitio en internet describe como "una perfecta alternativa de desayuno para las mañanas agitadas o simplemente para los días ocupados".
Asimismo, el fabricante agrega que Up & Go contiene "la proteína, energía y fibra dietética de dos Weet-Bix (una galleta rica en fibra de la misma compañía) y leche en cada 250 ml, ofreciéndote un comienzo nutritivo cuando realmente tienes que levantarte e irte".
Esta bebida se vende en cuatro sabores (frutilla, vainilla, chocolate y plátano), contiene sólo un 1,5% de grasas totales, y también está elaborada con vitaminas y minerales.
Por otra parte, en febrero pasado, las dos mayores fabricante de cereales a nivel mundial, Kellog y General Mills, anunciaron que preparaban el lanzamiento de sus respectivos "desayunos para llevar". En el caso de la primera compañía, su director ejecutivo anunció en una conferencia que durante este año sería lanzada su bebida de base láctea "Breakfast to go".
"Lo vemos como una oportunidad para los consumidores que de otra forma se saltarían en desayuno o dejarían los cereales por otra cosa", dijo John Bryant en esa ocasión.
Por su parte, un día antes, General Mills había dado a conocer que su batido
"BFast" se encontraba en etapa de pruebas, adelantando que "es tan nutritivo como un pocillo de leche y cereales, incluyendo fibra, proteínas, vitaminas y granos enteros".
Actualmente "BFast" sólo se encuentra a la venta en tiendas del área de Nueva Inglaterra en Estados Unidos (Maine, New Hampshire, Vermont, Massachusetts, Rhode Island y Connecticut), en versiones de chocolate, frutilla y vainilla.
"Más comida falsa"
Pero la idea de los "desayunos para llevar" no ha entusiasmado a todos y sobre todos los que trabajan en el área de la nutrición han manifestado sus reparos respecto a ellos. En este sentido, Zoë Harcombe, nutricionista y experta en obesidad, señaló al diario británico "Daily Mail" que "el mundo no necesita más comida falsa. El mundo necesitan humanos que pongan un poco de esfuerzo en comer de forma correcta".
Asimismo, la especialista se preguntó: "¿Somos realmente tan flojos y nos preocupamos tan poco por nuestros cuerpos que ni siquiera nos tomamos dos minutos para preparar un plato de avena o cinco para hervir algunos huevos?".
Específicamente respecto al Liquid Fuel recién lanzado en Gran Bretaña, Harcombe resaltó que, aunque el fabricante destaca su contenido de fibra y proteína, las alternativas de cereales sin azúcar siguen siendo mejores. "Hay un 50% más de fibra en la avena y un 35% más de proteínas en los huevos", aseguró.
Otro aspecto negativo de estos innovadores productos es su alto contenido de azúcar: 44 gramos por porción, lo que equivale a unas 10 cucharaditas. "Ésta no es la mejor manera para empezar el día si lo que se desea es mantener los niveles de glucosa estables", señaló.
Por su parte, Hemi Weingarten, autor del blog
"Fooducate, eat a Little better", recalca el punto de que al tratarse de bebidas mucho más rápidas de consumir que una comida sólida, existe una gran posibilidad de que las personas se excedan en las calorías. Asimismo, sostiene que los sabores son todos artificiales.
"Hazte un favor y vuelve a lo básico. ¿Qué tal un vaso de leche en lugar de esto? ¿O un plátano? ¿O algo de yogurt con miel?", propone.
Y en Australia, uno de los países donde se venden estos "desayunos para llevar", la nutricionista Orla Hugueniot indicó al sitio de noticias
News.com.au que aunque estos productos pueden ser útiles para los padres con poco tiempo, "es esencial enseñarles a nuestros hijos que comer no sólo se trata de llenar el cuerpo".
"Debe tratarse de compartir la experiencia de la comida y no debe ser algo que siempre se hace en el camino. Si realmente no tienen tiempo para desayunar, tomen un vaso de leche descremada y un plátano. Es más barato", concluyó.