De los creadores de “
bagel heads” (inyectarse una solución salina para simular una rosquilla en la frente), y de las sonrisas “
Yaeba” (en desalinear o afilar los dientes, para verse más “infantil”), aparece en Japón el “eye licking”, una práctica fetiche entre los jóvenes nipones, que está poniendo en peligro la salud de sus ojos, al ser lamidos por otras personas.
El “eye licking”, también conocido como ‘oculolinctus’ o ‘worming’, consiste en pasar la lengua sobre el ojo abierto de una persona, para proporcionarle supuestamente una sensación placentera, producto de la serie de terminaciones nerviosas que tiene el globo ocular.
Esta práctica, que tiene varios de videos en Youtube, se cree que partió a raíz del video musical de una banda japonesa, Born, y que provocaría algo parecido a cuando se besan los dedos de los pies.
Pero los oftalmólogos extranjeros han alertado sobre los peligros que puede acarrear el dejar lamerse los ojos por otra persona, y que quedaron demostrados cuando la popularidad que el “eye licking” tiene en los adolescentes japoneses, provocó que gran parte de un curso de menores de 12 años presentaran simultáneamente problemas de conjuntivitis, según explicó el Daily Caller.
Por su parte, el ShanghaiList.com informó que las autoridades de colegio recién notaron que algo estaba sucediendo cuando algunos de los alumnos comenzaron a llegar con parches oculares. Según los medios internacionales, probablemente el “eye licking” se extenderá a otros países.
“Absolutamente, no recomendable”La opinión de los oftalmólogos es unánime en Chile y en el resto del mundo. Mientras aquí, Ricardo Stevenson, de la Clínica Alemana aseguró que el “eye licking” es algo “absolutamente no recomendable”, sus colegas en Estados Unidos explican que “nada bueno” puede salir de esta práctica.
La rareza de esta moda nipona, hace que Stevenson no comprenda cómo es que los jóvenes logran lamerse los ojos, dado el reflejo involuntario y natural de cerrarlos cuando algo ajeno se pone en contacto con el globo ocular.
“Se menciona que existiría una sensación placentera, pero lo cierto es que el ojo no tiene terminaciones nerviosas como el tacto de la piel, sino que de dolor”, explica, refiriéndose a la particularidad del globo ocular para sentir hasta la más ínfima partícula de basura, para así prevenir una posible infección. Qué decir entonces de las bacterias que tiene la boca y que podrían traspasarse con la lengua en la práctica del ‘oculolinctus’.
“Una bacteria en la boca no es nada, comparada a si está en el globo ocular, y por eso ya no recomendamos a las personas a que chupen los lentes de contacto para humedecerlos”, dijo al
The Huffington Post, Phillip Rizzuto, de la Academia Americana de Oftalmología, tras ser consultado sobre los riesgos de lamer los ojos.
Por otro lado, se habla de la posibilidad de sufrir una abrasión en la córnea y que la falta de higiene bucal, podría traspasar ácidos de productos cítricos, aliños y hasta contagiar un herpes desde la boca a los ojos.
Y como prueba, Elektrika Energias, una mujer de 29 años, estudiante de ciencias ambientales de Estados Unidos, comentó a la prensa estadounidense que hace años sufrió una úlcera en la córnea, producto del “eye licking”.
Según dijo, un antiguo pololo le enseñó de qué se trataba y a ella le encantó. “Ya no estoy con él, pero todavía me gusta pedirle a los hombres que laman mis ojos”, dijo, explicando que esto no lo solicita a cualquiera, sino que a tipos que le gustan mucho y en un contexto de intimidad.
“Simplemente me encanta porque me excito. Es como cuando chupan los dedos de mis pies; me hace sentir un hormigueo”, comentó.