Dior, Gucci, Dolce & Gabbana y sus Ray-ban bien puestos. Alonso Mateo tiene apenas cinco años y tiene un guardarropa que cualquier adulto envidiaría, o pasaría varios años de su vida ahorrando para tenerlo.
Como si fuera la reencarnación de un modelo profesional, este pequeño mexicano –que vive en Estados Unidos con su familia-, no se amedrenta frente a la cámara y saca las mejores poses, acaparando miles de fans por todo el mundo.
La mente detrás de su look, es su madre, la estilista Luisa Fernanda Espinosa, quien, acostumbrada a las marcas que repletan las páginas de revistas de moda en las que ha trabajado, no dudó en engalanar a su pequeño retoño con lo más chic del momento, y tomarle fotos para luego subirlas a su cuenta de
Instagram.
Hoy, junto con contar con cuentas en Facebook y Tumblr, y más de doscientas fotos de él en el buscador de imágenes de Google, el pequeño Alonso Mateo se ha convertido en un ícono de moda y en una estrella en la web, con páginas de fans en Tailandia y Turquía.
“Me encantan los trajes, las zapatillas y los lentes de sol”, comentó el menor en una entrevista telefónica con la revista de moda
The Cut. “Me gusta vestirme como mi papá, porque el tiene trajes muy cool”, agregó acerca de su padre empresario, cuyo sueldo permite comprar las versiones en miniatura de la ropa de Marc Jacobs y Stella McCartney.
Todas sus prendas son guardadas en un walk-in closet personal, que tiene una pared solo destinada a los zapatos. Y según comentó su madre, es el propio niño quien elige qué ponerse y ella solo lo guía en combinaciones y, por ejemplo, en no ponerse una polera si hace frío afuera.
Al salir de su casa, en dirección al colegio, no es extraño que alguien quiera tomarle una foto al menor. Ante esto, él no tiene reparos en acceder o confesar que está algo cansado.
Según Luisa Fernanda, hace poco se enteraron que el pololo de la profesora de Alonso Mateo sacaba tips de moda, guiándose por las fotos del “niño estiloso de Instagram”, sin saber que su ídolo del vestir aprendía a contar del uno al diez con su pareja.
Pero así como tiene seguidores, han aparecido críticas acerca de los valores que el menor estaría recibiendo de sus padres, al comprarle objetos ostentosos y marcarle un interés a tan temprana edad en cómo vestir, ejemplo que también se puede ver en casos famosos como los de Suri (7), la hija de los actores Tom Cruise y Katie Holmes, que a los cinco ya usaba tacos -con una colección de zapatos avaluada en 150 mil dólares- y que está a punto de sacar su propia línea de ropa.
“Creo que la gente juzga demasiado pronto”, se defendió la madre. “Cuando vamos de compras, si él quiere mocasines como los de su papá, si puedo pagarlos, se los consigo. Nos va bien criando a nuestro hijo; él es siempre amable, centrado, y es un niño dulce”.