“Una buena relación de pareja”, “amistades cercanas, verdaderas aunque sean pocas”, “un trabajo bueno, significativo, que te haga marcar la diferencia”, “apreciar las relaciones y cosas que ya tienes” y “dejar de lado las quejas”, son algunas de las sencillas estrategias para ser feliz, que propone el experto mundial en felicidad en el trabajo,
Alexander Kjerulf, en su visita al país.
Es que su concepto de felicidad se basa en la idea de que ser feliz, es una proporción de 3 a 1, donde por cada experiencia infeliz necesitas tres experiencias felices para equilibrarte y sentirte feliz.
“La felicidad es cómo te sientes. Hay muchas definiciones. Algunas la llaman satisfacción, bienestar, pero nosotros decimos que la felicidad es cuánto en tu día lo pasas sintiéndote bien y cuánto mal, donde por ejemplo, tener una buena relación de pareja, y los amigos te pueden contener cuando en el trabajo no te sientes bien”, afirma el experto, que se autodenomina "presidente de la felicidad".
Alexander Kjerulf es autor de tres libros bestseller, que incluye “El Happy Hour es de 9 a 5”, donde plantea la importancia de amar lo que se hace y cómo ese estado de felicidad hace que uno sea más productivo, creativo, motivado y en definitiva, más feliz en la vida.
Sus publicaciones se han traducido en cinco idiomas, y él viaja feliz por el mundo, difundiendo como expositor su ideal de ser feliz en el trabajo, a través de charlas motivacionales a hombres y mujeres de negocios. A Chile vino como parte de los oradores en la cuarta versión de Enandes.
Pero, ¿se podrá realmente llegar a ser feliz en el trabajo? Ese lugar, donde pasamos la mayor parte de la vida… “Creo que todos pueden, la clave está en que hay que hacer algo para lograrlo, no se alcanza mágicamente. Siempre digo que ser feliz es algo que haces, no algo que simplemente se da”, explica el especialista danés.
Para ello, dice que lo principal es cuestionarse: ¿Qué puedo hacer yo para ser feliz en el trabajo? ¿Qué puedo hacer hoy para que yo u otra persona esté feliz en el trabajo? Su propuesta, por tanto, es atreverse a marcar la diferencia y hacer cosas simples en el lugar donde vas a diario.
Aquí, propone felicitar a un compañero por su buen trabajo, decir lo bueno de alguien, saludar todos los días y hacer actos aleatorios y sorpresivos de gentileza en el trabajo, como regalar un café a un colega que no se lo espera.
“Son realmente las cosas pequeñas y simples que marcan la diferencia. Porque puedes ser feliz en el trabajo. Es una tarea simple pero no es fácil. Te tienes que esforzar y cambiar la visión que es imposible o que es normal pasarlo mal”, declara Kjerulf .
Claro que su alocución incluye la advertencia que no hay un lugar perfecto ni sin problemas, y en ese caso, recomienda revisar si se puede o no ser feliz en ese lugar y que si la respuesta es imposible, buscar otro. Más si el sueldo no es justo ni el trabajo que se hace no está siendo valorado.
De todas maneras, el danés comenta que el dinero no te hace necesariamente ser más feliz, sino que, si uno es feliz tendrá éxito porque se hará el trabajo feliz y eso tiene una retribución.
“El problema está en que muchas personas se quedan en los trabajos que odian durante años y eso te puede llegar a enfermar hasta matarte”, sentencia.
Recomendaciones clavesAlexander Kjerulf indica que para ayudar a cambiar la visión negativa del trabajo y lograr ser feliz existen algunos ejercicios introspectivos que se pueden hacer en forma diaria. Además, entrega algunas sugerencias para mejorar el ambiente laboral:
1.-“Tiempo para mí”. En el trabajo, siéntate y cierras los ojos, pregúntate: ¿cómo me siento hoy? “Si estás feliz te das cuenta, sino haz algo al respecto”, dice.
2.- Antes de volver a casa, escribir una lista con las 3 experiencias buenas que tuviste durante ese día, o 3 cosas que te gustaron en el trabajo, como una reunión con cliente satisfactoria, una celebración, conversación, etc. “La idea de los ejercicios es entrenar a la mente en centrarse en lo positivo. Y eso nos hace más feliz”, determina.
3.- A las personas negativas, amargadas o que se quejan todo el tiempo, decirles el efecto que tienen sobre los demás, animarlas a que cambien de actitud y busquen su estado de felicidad. “Aunque a los campeones de las quejas les costará un poco más, pero hay que saber que las emociones son contagiosas y, el ser feliz ayudará a que el entorno lo sea”, afirma.
4.- Instar a que los jefes establezcan relaciones laborales donde tomen en consideración las necesidades y sentimientos de sus trabajadores. “Las empresas felices descubren que son más eficientes, innovadores y ganan más dinero que sus competidores infelices”, sostiene.