¿Una sexy rubia con una cintura y cabello envidiable o una mujer fofa, triste, y con una cabellera sin vida? Depende de qué foto se mire, porque la persona es la misma.
De eso se trata el trabajo de una fotógrafa que intenta mostrar cómo una actitud diferente frente al mismo lente, ángulo e iluminación, puede cambiar por completo la percepción de la supuesta belleza que culturalmente se acepta en estos días.
“
Illusions of the body” es el proyecto que
Gracie Hagen, de Chicago, ha dado a conocer, llamando la atención de varios medios por lo diferente que una misma persona puede verse, solo cambiando las poses.
La contraposición de las fotografías hechas a una misma persona; la primera, con el estómago hundido, los hombros atrás y el cuello estirado, muy al estilo de las poses sexys que se pueden ver en revistas de moda, choca con la otra imagen: con un cuerpo encorvado y una parada poco cautivadora. Muchas de las opiniones que se han hecho del trabajo de Hagen incluso dicen que parecen distintas modelos las que están siendo retratadas.
En su sitio web, la fotógrafa escribió al respecto: “Muchos de nosotros sabemos que los medios muestran las mejores fotos de la gente. Sin embargo nos comparamos con esas imágenes. Nunca llegamos a ver enfrentadas esas fotos con las que son poco sentadoras (de la misma modelo). Y ese contraste podría ayudar en los problemas que culturalmente tenemos con la imagen corporal”.
Con su proyecto, Hagen espera enfrentarse a las normas que como sociedad se han establecido en cuanto a una supuesta belleza y de cómo el cuerpo humano debiera verse para ser considerado lindo.
Pese a que se pueden ver distintos tipos de mujeres y tallas, la fotógrafa aseguró que espera incluir más variedad de personas, en edades, razas y formas corporales.
“La modelo que aparece en la revista no se ve así todo el tiempo (…) Es producto de las luces, los ángulos y Photoshop”, dijo la fotógrafa a
The Huffington Post UK.
“Alégrense de tus formas, tamaños, y de las raras contorsiones que tu cuerpo puede llegar a hacer. El cuerpo humano es una cosa rara y hermosa”, escribió Hagen, agregando que no existe un tipo de forma corporal catalogada de “normal”, sino que todas son diferentes.