"Los surcos y arrugas en torno a la boca son motivo de queja frecuente de mujeres y hombres, porque dicen que les dan un aspecto cansado aunque no lo estén, envejecido y en muchos casos triste", cuenta la doctora Claudia Avaria, directora de
Clínica Avaria, centro especializado en medicina estética y facial.
Se trata de líneas que por más que se quiera, son imposibles de evitar, ya que se producen por efecto de la fuerza de gravedad y la pérdida de colágeno en la zona. Pueden clasificarse en tres:
- Surco nasogeniano: son las líneas que van desde los costados de la nariz hasta las comisuras de los labios. Surgen debido al desplazamiento de grasa desde las mejillas por efecto de la gravedad y la flacidez de la piel en esa zona. Según Claudia Avaria, aparecen desde los 30 años y se profundizan a partir de los 40.
- Líneas de marioneta: son los surcos que nacen en la comisura de los labios y van en dirección a la barbilla. Tienen un origen similar al del surco nasogeniano y hacen que el rostro se vea triste.
- Código de barras: son las arrugas verticales que aparecen arriba del labio superior. Se producen por la pérdida de colágeno en la piel, lo que hace que al hablar, gesticular y comer la zona se vaya agrietando.
Claudia Avaria afirma que aunque la aparición de estos surcos y arrugas no se puede evitar, sí es posible retrasarla "consumiendo una dieta rica en vitamina A y especialmente C, que estimulan a las células fibroblasto de la piel a formar colágeno, así como evitar el tabaco y dormir al menos ocho horas diarias".
Ahora, si las líneas ya están y se quiere eliminarlas, la mejor alternativa es recurrir a los rellenos, ya que -según explica la especialista- la cirugía no sirve, así como tampoco la inyección de toxina botulínica, ya que ésta se utiliza para las arrugas dinámicas que se producen por contracción muscular.
"El ácido hialurónico es el más famoso que se usa. Su efecto dura en promedio entre ocho y 12 meses, algunas veces menos, otras más, depende de la persona y de la zona del rostro donde se aplica", sostiene Claudia Avaria.
La especialista agrega que también existen otros rellenos sintéticos, como el metacril, pero que no son recomendables ya que pueden provocar muchas complicaciones. Y desde hace cinco años se está utilizando la policaprolactona, un biomaterial que en medicina se usa como sutura reabsorbible y prótesis interna.
"Es un producto tan seguro como el ácido hialurónico y tiene la ventaja de que dura mucho más, cuatro años, e induce la producción de colágeno del propio organismo. Además, a los cuatro años se reabsorbe completamente, es decir, no queda ningún rastro del producto en el cuerpo, lo que es muy importante", afirma Claudia Avaria.
La policaprolactona se aplica a través de microinyecciones en la dermis profunda, un procedimiento que se extiende por unos 40 minutos y para el cual se recomienda el uso de anestesia, ya que de lo contrario puede ser molesto. "La zona alrededor de la boca está muy inervada, entonces duele mucho sin anestesia (…) Yo uso la inflitrativa, que es la dental, la que se pone por dentro en la encía y duerme toda la zona profundamente", indica la especialista.
Respecto a los efectos secundarios, Claudia Avaria sostiene que son los que se producen como resultado de la punción en la piel, y van desde enrojecimiento por un par de horas, leve inflamación por hasta 48 horas y pequeñas equimosis o moretones que desaparecen en alrededor de cinco días.
¿Y los resultados? "Hay un resultado inmediato que es el efecto del relleno y después a los tres meses, cuando el cuerpo ha producido suficiente colágeno, la superficie de la piel se empieza a alisar (…) La 'grieta' nunca va a desaparecer por completo, pero se atenúa en un alto porcentaje", dice la especialista.
La policaprolactona tiene las mismas contraindicaciones que el ácido hialurónico, es decir, no puede aplicarse en diabéticos, hipertensos no tratados, quienes padezcan enfermedades autoinmunes o alteraciones de la coagulación, mujeres embarazadas o en períodos de lactancia.
Además, es un relleno que no sólo sirve para la zona de la boca, sino que también puede usarse para solucionar la pérdida de grasa en los pómulos, aumentar el volumen del mentón y lograr un efecto más recto o respingado en la nariz.