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NUEVA DEHLI.- La muerte de 12 mujeres sometidas a una esterilización en la India, en un caso de mala praxis médica, ha desvelado graves irregularidades en la campaña de planificación familiar del segundo país más poblado del mundo.
Un total de 83 mujeres fueron esterilizadas por un médico y su ayudante por laparoscopia, con un solo instrumento, el pasado sábado en el área de Pendari del distrito de Bilaspur, en el centro del país, lo que supuso la ruptura de varios protocolos médicos, dijo a Efe el portavoz del gobierno local, Rajat Kumar.
"Es un caso de negligencia médica en el que no se siguieron los protocolos gubernamentales", afirmó Kumar, que confirmó el aumento de la cifra de fallecidas en las últimas horas.
El portavoz dijo que el médico que practicó las intervenciones, el doctor K. Gupta, sobrepasó el límite de 30 operaciones de este tipo con un laparoscopio, no esterilizó los instrumentos y no medicó correctamente a las pacientes para evitar posibles infecciones.
Además, las 83 operaciones se realizaron en unas cuatro horas, explicó a Efe un portavoz de la comisaria del área del hospital donde se realizó el proceso, S. N. Shukla.
Una celeridad que según uno de los funcionarios médicos suspendido por las autoridades por este caso, R. K. Bhamge, se debió a la necesidad de cumplir con las cuotas establecidas por el Gobierno local.
"Existen cuotas anuales. Esto -las operaciones- se hizo de acuerdo con ello", indicó Bhamge a la televisión local NDTV. Poco después de las cirugías, algunas de las pacientes comenzaron a sufrir vómitos y dolores abdominales y el lunes por la mañana se produjeron las primeras muertes, que han aumentado hoy con cuatro nuevos fallecimientos.
Alrededor de 70 mujeres se encuentran hospitalizadas, tres de ellas en estado crítico, explicó a Efe el director adjunto del Departamento de Salud y Bienestar Familiar estatal, Amar Singh Thakur.
Sin embargo, los medios de comunicación locales dan diferentes cifras de pacientes graves, entre 15 y 25. Thakur afirmó que aún desconocen el motivo de las muertes, pero podría tratarse de un shock séptico provocado por el uso de instrumentos médicos infectados, aunque deberán esperar a las autopsias para confirmarlo.
El Gobierno ha denunciado al doctor Gupta, quien fue galardonado el año pasado por las autoridades locales por alcanzar las 50.000 esterilizaciones de mujeres en su carrera.
Además, otros tres funcionarios de Salud han sido suspendidos, se ha creado un comité de investigación y se han anunciado compensaciones de 200.000 rupias (2.617 euros, 3.267 dólares) para las familias de las fallecidas y 50.000 rupias (654 euros, 816 dólares) para las personas que se encuentran en estado crítico.
La esterilización masiva en Bilaspur formaba parte de las habituales campañas de planificación familiar voluntarias y remuneradas que lleva a cabo el país asiático en zonas de bajos recursos de forma regular para frenar el crecimiento demográfico.
En 2013, se llevaron a cabo 4,6 millones de esterilizaciones en la India, un 72 % de ellas a mujeres ante la negativa de los varones a someterse a vasectomías porque existe la creencia de que afecta a su virilidad, señaló a Efe la directora adjunta de la ONG Fundación para la Población de la India, Sona Sharma.
Las muertes de féminas en campañas de esterilización no son nuevas en el gigante asiático.
De acuerdo con datos del Parlamento publicados por el periódico Hindustan Times, 1.434 mujeres fallecieron entre 2003 y 2012 tras someterse a cirugías de este tipo.
"No se siguen los protocolos médicos ni de seguridad. No se esterilizan los instrumentos médicos ni se hace seguimiento de las pacientes", afirmó Sharma.
"A ello hay que añadir la presión por alcanzar las cuotas que establecen los Gobiernos locales", añadió la experta. Las mujeres reciben compensaciones por someterse a la cirugía -1.400 rupias (18 euros, 22 dólares) en el caso de Bilaspur- para pagar el transporte o como retribución por una jornada laboral perdida.
"Pero esto se ha convertido en una especie de coerción. Hay mujeres pobres que se esterilizan solo por el dinero", sostuvo Sharma. En algunos casos, los Gobiernos locales ofrecen sorteos de coches o electrodomésticos a cambio de las esterilizaciones.
La India es el segundo país más poblado con 1.250 millones de habitantes y la ONU estima que en 2028 superará a China para convertirse en la nación con más población del mundo.
Práctica insana
Una y otra vez el médico en el hospital de Nemi Chand, en India, toma el escalpelo. Separa las trompas y las liga. La intervención dura apenas duras unos minutos. Y enseguida continúa con otra paciente. Así fueron esterilizadas el sábado en cinco horas 83 mujeres en la India.
Se trata de una práctica habitual. Todos los años, las autoridades organizan en cada distrito del estado de Chhattisghar entre dos y tres "campamentos de planificacion familiar".
Sin embargo esta vez algo salió mál. "Las mujeres se marcharon a casa, enfermaron y tuvieron que volver al hospital", se lamentó una de las familiares. Las imágenes de la televisión muestran cómo las mujeres se retuercen de dolor.
Los familiares hablan de chapuza. El hospital se encuentra desde hace años a medio construir. Allí apenas hay material técnico de ayuda y las píldoras que dieron a las enfermas carecían de fecha de caducidad.
"Muchos de estos 'campamentos' se realizan en salas sucias", se lamentó Kerry McBroom, directora del Departamento de Derechos de Reproducción de Human Rights Law Network, en Nueva Delhi, que ayuda en los procesos judiciales a los defensores de los derechos humanos que se enfrentan a las campañas de esterilización.
"Tras la operación se coloca a las mujeres sencillamente en el suelo", señaló McBroom. En ocasiones no hay ni agua corriente ni electricidad. "En uno de estos campamentos en Bihar un médico operó a 60 mujeres en una noche. Muchas perdieron mucha sangre tras la operación. A una de las mujeres, que estaba embarazada y no lo sabía, no se le hizo antes ninguna prueba. Diez días después de la intervención tuvo un aborto", relató McBroom.
La población en India crece y crece. En la actualidad ya son 1.250 millones de personas y, según estimaciones de la ONU, India superará en 15 años a China como el país más poblado del planeta. En el gigante asiático comienza ahora a flexibilizarse la estricta política de un hijo.
En India sólo toma medidas anticonceptivas cerca de la mitad de la población. Como la salud es una competencia de cada estado, éstos intentan cada uno a su modo reducir el incremento de población. Uno de los métodos favoritos es la ligadura de trompas.
Según las investigaciones de Human Rights Watch, a los empleados en Gujarat se les obliga anualmente a demostrar una cifra determinada de mujeres esterilizadas en la región, de lo contrario les amenazan con recortes de salario.
Otros prometen a las mujeres regalos como coches, monedas de oro o premios de lotería a cambio de la esterilización. A menudo se ofrece sencillamente dinero en metálico a cambio de participar en estas campañas, dirigidas en su mayoría a mujeres que viven en regiones rurales muy pobres.
En Chhattisgarh, donde acaban de morir estas ocho mujeres, se ofrecieron -según datos oficiales- 1.400 rupias, lo que no llega a 20 euros (o casi 25 dólares). "Los mediadores reciben 200 rupias por mujer que atraen al campamento", dijo un trabajador del Ministerio de Salud que no quiso ser identificado. También se suele gratificar a los doctores por cada intervención.
"Desde los años 70, en India no hay oficialmente un objetivo en esterilización. Entonces ¨por qué se llevan a cabo estos campamentos?", se preguntó Meenakshi Ganguly de Human Rights Watch.
Las mujeres deberían tener el derecho a una esterilización, pero sólo tras haber sido asesoradas debidamente sobre los riesgos, las alternativas a la contraconcepción, haberse sometido a pruebas antes de la operación y siempre y cuando cuenten con cuidados tras la intervención. "Las mujeres deberían poder elegir de verdad", añadió Ganguly.