Un debate informado, tal como lo planteó la Presidenta. Eso es lo que persigue el movimiento que despliega en estos momentos una campaña con el nombre de “
Informaborto” y que está generando polémica. Las
imágenes son crudas.
La idea la promueve un grupo de nueve profesionales y amigos basados en otros similares que se hicieron en Estados Unidos y Europa y que pretende una “educación ciudadana donde se da a conocer la realidad del aborto de manera gráfica y explícita”.
“Nos dimos cuenta que el debate sobre el aborto está siendo injusto al no considerarse en los medios el hecho innegable que en todo aborto se mata a un niño indefenso. Quisimos hacernos cargo de las palabras de la Presidenta de la República, de tener un debate maduro e informado sobre este tema, mostrando imágenes reales”, explica su vocero, Francisco Subercaseaux.
En la organización se definen como un grupo transversal, apolítico y sin religión, financiados por ellos mismos, familiares y amigos “convencidos de que la vida no se transa”.
La cruzada se fundamenta principalmente “en informar a la opinión pública y exigir a la clase política que por ley se obligue a debatir la eventual despenalización del aborto” a través de imágenes reales (y fuertes) impresas en gigantografías en camiones que recorren la ciudad y ya se han replicado fuera de Santiago como en Temuco, Puerto Montt, Ancud y Castro.
“El aborto es el único producto que quieren vender sin mostrarlo”, asegura Subercaseaux.
En relación a la exhibición de las fotos explícitas de cómo quedan los fetos tras realizarse un aborto, uno de los impulsores de la campaña dice que no les queda otra: “La foto intenta llamar la atención de la ciudadanía, para prevenirla de ser cómplices del aborto. Las imágenes son fuertes, pero más fuerte es pensar que tenemos políticos que trabajan para que esas imágenes se conviertan en realidad”, comenta.
Con respecto a los tres puntos que el Gobierno plantean en la despenalización del aborto (inviabilidad del feto, violación, peligro de vida de la madre) creen que es “una gran falacia ya que nunca se legisla para casos particulares ya que la ley se hace para casos generales”, dice Francisco.
En caso de riesgo de vida de la madre, postulan que “hoy en Chile ninguna mujer muere por no haberse practicado un aborto”. Si ocurriese el caso, dicen, hoy la legislación deja a los médicos intervenir y lo hacen pensando en salvar a la madre y al hijo.
En cuanto a la violación, aseguran que ésta “quiere abrir espacio a matar al inocente” y agregan que “no sólo es injusto, sino peor aún, se elimina la prueba de la violación, dejando así más al desamparo a la mujer y más libre de culpa al violador”.
En alusión al último punto, inviabilidad del feto, responden a que la lógica de aceptar el poder matar a un niño porque se va a morir al nacer, “debieran matar a cualquier niño gravemente enfermo o también a los abuelos del Hogar de Cristo porque se van a morir”.
El grupo cree también que el tema de la utilización de métodos anticonceptivos “debe resolverlo cada uno de acuerdo a su conciencia”.
Cabe señalar que en 1931, durante el Gobierno militar de Carlos Ibáñez del Campo, se legalizó el aborto terapéutico y se ingresó al Código Sanitario, norma que fue modificada en 1984 exigiendo opinión documentada de dos médicos. En 1989, esta disposición fue derogada.
Según un mapa fabricado por el
Centro de Derechos Reproductivos World Abortion Laws, Chile es uno de los cinco países del mundo, junto con El Vaticano, Malta, El Salvador y Nicaragua donde la práctica del aborto es ilegal bajo cualquier circunstancia.
Campaña del terror
El senador Guido Girardi PPD, uno de los precursores de la moción que “modifica la tipificación de figuras delictivas del aborto y su penalidad”, dice no conocer la campaña, pero cree que es una “visión autoritaria”.
“Esta campaña no va a lograr atenuar la dignidad de las personas y el derecho humano de tomar decisiones en relación a la interrupción del embarazo. Los que promueven el aborto son ellos, los que estamos en contra del aborto promovemos la educación sexual y el acceso a los métodos anticonceptivos”, indica.
“Es una campaña del terror. Muy parecida a lo que hacía el “SI” en el tiempo de la lucha contra la dictadura. Los conservadores siempre actúan de la misma forma, no creo que sea convincente. Ellos quieren impedir a las personas el derecho de decidir”, concluye.
Por su parte el senador socialista Fulvio Rossi no cree que “con unas imágenes una persona madura vaya a cambiar su percepción de un determinado fenómeno”.
“Me molesta y me parece que es una caricatura poner que aquellos que respetamos el derecho de una mujer a interrumpir su embarazo en ciertas circunstancias, es estar en contra de la vida, porque no tiene nada que ver con eso. Ojalá que cuando se haga una campaña, la información sea veraz”, manifiesta el senador.
Desde “Informaborto” se defienden diciendo que las imágenes “muestran la verdad de lo que es un aborto en distintas semanas de gestación. Cualquier persona funcional al ver la verdad de un aborto se muestra contraria a ello. Nuestra campaña educa en la verdad para que la ideología que hoy se quiere imponer, no opaque la razón”.
