Amor, la fuerza más poderosa, la quinta esencia de la vida. Nos encanta estar enamorados, sentir que somos amados, amar y estar en compañía. Pero, ¿por qué llega el desamor, la pérdida y el término de una relación?
“Si no existe la libertad de preguntarse qué espera cada uno de la relación ni hay honestidad para mantener despejado el espacio para la confianza , o para desarrollar lo que es de cada uno, se vuelve difícil mantener una buena relación de pareja”, explica la psicóloga transpersonal Edith Saa, de
CasaFen.
En este sentido, desarrolla, que lo que puede perturbar una relación suelen ser actitudes y conductas fallidas, tales como falta de honestidad, descuido del tiempo para estar juntos y en calma, pero también el dejar de escuchar atentamente lo que el otro quiere decir.
“Ser pareja es compartir el tiempo, lo cual implica considerar lo que interesa a ambos, y cuidar de que haya siempre momentos equilibrados para respetar intereses, necesidades y ganas de cada uno”, dice.
Es que de acuerdo a la psicóloga Saa, el estar en pareja significa también dar apoyo y compañía para empujarse, en forma mutua, a crecer y así, poder desplegar todas las capacidades y potencialidades de cada uno.
Por lo tanto, para la especialista, lo que suele ahogar las relaciones de pareja es tener la expectativa de que la pareja sea todo, o ser todo para la pareja, y donde no haya reflexión sobre los intereses individuales.
“Que sea todo es una exigencia desmedida e imposible de cumplir, y niega la individualidad, la diversidad y el mundo propio que cada uno necesita conservar en alguna medida”, explica.
Ahora, observa que ese “espacio” individual y para estar juntos, es algo que se construye en la intimidad y confianza, en el conocer quién ese otro con quien se comparte, saber hacia dónde se desarrolla su vida, sus habilidades y sus intereses.
“En una relación debes tener conciencia de que siempre se está cambiando, de que estamos en permanente transformación, y por tanto, hace falta mantenerse abierto a hacerse preguntas, a mirarse y mirar al otro con preguntas, con curiosidad, desafiando la tendencia a creer que ya sé quien es”, aconseja.
Los momentos críticos
Para la psicóloga
Varinia Signorelli los problemas surgen en una relación cuando la pareja viene a llenar un vacío, una carencia. “Por ejemplo, si posicionas a tu hombre como objeto amoroso que te cuida y te protege, y esa característica desaparece y deja de ser el protector, tú comenzarás a sentir que ya no es lo que tú quieres y si no lo trasladas a otro lugar, te comenzará a perder”, explica.
Pero también indica que para la mujer es importante la valoración en la diferencia, es decir, cuando te comparan con el resto. “Si un hombre no te hace sentir que eres especial, ni tú sabes las razones por la que te eligió, comenzaras a sentir que cualquier puede ocupar tu lugar y uno comienza a desilusionarse, a cuestionar el por qué él está en la relación y si tienen algún futuro estar juntos”, acota.
Ahora, el asunto empeorará si no somos escuchadas ni tenemos un feedback de lo que estamos diciendo, o más aún, si no nos pueden aconsejar ni dar su opinión sobre nuestros temas.
“Las mujeres somos más racionales al contrario de lo que muchos puedan pensar, siempre estamos buscando y dando sentido a lo que hacemos y si esto lo ponemos en conversación con la pareja, se generará una relación duradera; sino será difícil de mantenerla”, advierte.
Es que es muy cierto que el amor se construye en el compartir, acompañarse y racionalizar juntos y no sólo en temas íntimos, sino que en todas las cosas que pasan en el cotidiano, con honestidad, complicidad y confianza.
“Estar en pareja es crecer y caminar juntos, donde la complicidad, el juego, el compartir y respetar las diferencias con la pareja son fundamentales y una fuente de profundidad en el contacto sensible y el respeto mutuo de cada día”, agrega la psicóloga Edith Saa.
Las acciones que matan el amorPara que la reflexión sea práctica, la coach norteamericana Tamara Star publicó un artículo en el elephantjournal.com, donde enumera las 10 cosas que te harán perder a la mujer que amas. ¡Hombres, tomen nota!
1. Dejar de hacer pequeños gestos hacia ella, como tomar su mano y mirarla a los ojos.
2. No hacerle preguntas sobre lo qué le pasa, siente o piensa. Es decir, perder el interés por conocerla.
3. No escucharla cuando habla contigo o peor, interrumpirla en el momento que comparte desde su corazón, sus pensamientos y respuestas a sus problemas.
4. Ponerse a la defensiva cuando ella te cuestiona para sentirse segura que la amas, porque la mujer lo hace con la sola intención de relajarse en que el amor es correspondido.
5. Tomar todo como un ataque personal y mantener una actitud defensiva y enojona.
6. No hacerla sentir que es especial ni que ella sienta que es tu “mujer”.
7. Tener sexo y no hacerlo como una expresión de amor.
8. Dejar de bromear y hacerla reír.
9. Estar con ella pero sin darle toda tu atención. Esto es, estar más pendiente del teléfono, el chat o pegado a las redes sociales, que en ella.
10. Ser infiel.