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Padre reúne dinero para criar solo a hijo Down rechazado por su madre

Samuel Forrest quiere llevar a Leo desde Armenia a Nueva Zelanda. Para ello está recaudando fondos a través de donaciones por internet.

13 de Febrero de 2015 | 08:00 | Por Fernanda Villalobos Díaz
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Leo nació el 21 de enero de 2015.

Facebook Samuel Forrest
El 21 de enero pasado, la armenia Ruzanna Badalyan le dio un ultimátum a su marido neozelandés, Samuel Forrest, tras el nacimiento de su hijo con síndrome de Down: si él se quedaba con el bebé, se tenían que divorciar. No había otra opción.

Según contó Samuel a ABC News, al momento del parto ella se negó a mirar e incluso tocar a su hijo Leo, ya que en la cultura armenia se cree que un niño con una condición como ésa es una vergüenza para la familia.

"El pediatra salió de la habitación con un pequeño bulto, ése era Leo. Ella estaba con el rostro cubierto y ninguna de las autoridades del hospital me dejaban verlo a él o a mi esposa. Cuando el doctor salió, me dijo 'realmente hay un problema con su hijo'", comentó Samuel.

El neozelandés reconoció que se sorprendió cuando los médicos le dijeron que su hijo había nacido con síndrome de Down, pero que nunca se le cruzó por la mente abandonarlo. Finalmente, cuando pudo conocerlo lo tomó y acarició, aunque por un momento "quedó en shock".

Y al ver que su esposa no estaba dispuesta a cuidar de Leo y que prefería darlo en adopción, Samuel optó por quedarse con su hijo y divorciarse de quien había sido su mujer por 18 meses. "Él es hermoso, perfecto y por supuesto que lo criaré", dijo.

Andrés González Kazazian, quien es secretario de la Colectividad Armenia de Chile y vivió cuatro años en ese país trabajando para una fundación de superación de la pobreza, desmiente las palabras de Samuel en relación a que a los armenios les da vergüenza tener hijos con síndrome de Down.

"De ser cierta la noticia nosotros rechazamos la actitud de esa persona. En ningún caso representa al pueblo armenio ya que al ser un país cristiano, no hay espacio para actuar de la forma en que la madre lo hizo. Armenia es un país pro vida debido a todo lo que se ha sufrido a lo largo de los años como el genocidio por parte del Imperio Turco Otomano, Unión Soviética y Guerra de Nagorno Karabaj (con Azerbaiyán)", indica.

"Viví en casas de familias 100% armenias, me tocó ver niños discapacitados, pero en ningún caso vi algún tipo de discriminación o que se sienta vergüenza por tener un hijo/a con capacidades especiales", agrega.

La versión de la madre

Por su parte, Ruzanna publicó en su Facebook una carta abierta explicando su decisión de haber abandonado a Leo. En ella, aseguró que cuando nació su hijo había sido el día más feliz de su vida, y que efectivamente en Armenia todo niño es respetado y amado cualquiera sea su condición.

"El 21 de enero fue el día más feliz para mí, que por fin di a luz a mi tan ansiado hijo (…) Recuerdo las tristes caras de mis familiares y los médicos y el diagnóstico que sonaba como un veredicto: 'Su hijo nació con síndrome de Down'. Uno nunca puede imaginar lo que se siente en ese momento", escribió.

"Cuando apenas me había recuperado desde el primer impacto de la noticia, el doctor me preguntó si iba a quedarme con Leo. Tuve que tomar la más despiadada decisión de mi vida en pocas horas. Lo primero que vino a mi mente tras el diagnóstico fue que no quiero que mi niño viva en un país donde ciertos estereotipos dominan las vidas de personas con Down y no hay oportunidades para todos", continúa la misiva.

"Vi las evasivas de los médicos, mis parientes con lágrimas. Mi marido recibió llamadas de condolencias y se dio cuenta que sólo un paso a un país con tales normas como Nueva Zelanda permitiría a mi hijo una vida decente. Este hecho no fue discutido con mi esposo, él también pensó que el bebé no puede permitirse la vida en Armenia", contó.

"En Armenia todo niño es amado y respetado, pero en este país los niños con necesidades especiales requieren una atención especial, enormes recursos financieros y dedicación. En los momentos más difíciles de mi vida cuando mi marido debería estar junto a mí y apoyar y ayudar a tomar la decisión correcta, no he podido encontrar ningún apoyo de su lado", agregó.

"Como una madre que haya afrontado esta grave situación, estando en el hospital con estrés y depresión, experimentando enormes presiones de cada lado, sin encontrar ningún apoyo de mi esposo tuve que enfrentar dos opciones: atender al niño por mi cuenta en Armenia, o a abandonar mi instintos maternos y ampliar las oportunidades de mi hijo Leo de disfrutar de una vida decente con su padre en Nueva Zelanda. Elegí la segunda opción", finalizó Ruzanna.

Pero Samuel se defendió. "Les puedo asegurar que he hecho mi mejor esfuerzo para convencer a mi esposa de que podíamos quedarnos con el bebé, pero en su familia, un orfanato parecía una opción más segura", publicó. Y agregó: "Hice todo lo que pude para mantener a la familia unida, incluso le sugerí que todos nos fuéramos a Nueva Zelanda juntos".      

Por esto, ahora su objetivo es recaudar los fondos necesarios para salir de Europa y llevarse a Leo a Auckland. Así, a través de la página Bring Leo Home ha recaudado donaciones que han superado con creces sus expectativas y en 14 días ha reunido muchísimo más de los US$ 60.000 que tenía como meta.

"El dinero recaudado es mucho más de lo que esperábamos o necesitábamos. Con un equipo de expertos estoy planeando cómo es la mejor forma de usar los fondos que ustedes me han confiado. Por supuesto esto es para Leo, pero también para el pueblo de Armenia. Mi esperanza es asistir y ayudar a una mejor compresión de cómo tratar a los recién nacidos o niños con necesidades especiales. Creo que éste será el legado de Leo a su herencia armenia", publicó Samuel hace algunos días.

Y sobre Leo, su padre contó que está bien y muy sano. "Todos los días recibe visitantes que lo asean con amor y afecto (...) Es un tipo con suerte", aseguró.

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