La fotografía fue tomada hace algún tiempo, pero esta semana se volvió viral luego de ser compartida en las redes sociales. En ella aparece una pequeña niña con sus brazos levantados, sus labios apretados y el reflejo del miedo en sus grandes ojos cafés.
Se trata de una imagen captada por el fotoperiodista Osman Sagirli en el campamento de refugiados de Atmen, en la frontera entre Siria y Turquía. Y la protagonista es Adi Hudea, una niña de sólo cuatro años que confundió la cámara fotográfica con un arma.
Según han relatado varios medios, la pequeña vive en el lugar junto a su madre y tres hermanos, desde que su padre murió en un bombardeo, en el marco de la guerra civil que desde hace años se libra en ese país.
La responsable de que la fotografía se volviera viral fue la fotoperiodista palestina Nadia Abu Shaban, quien hace una semana compartió la imagen en Twitter con el mensaje: "Pensó que era un arma y no una cámara, así que se rindió". Desde entonces la imagen ha sido retuiteada más de 14 mil veces.
Aunque se ha dicho que la fotografía fue tomada en 2012 y publicada en un periódico turco, Osman Sagirli aclaró a la BBC que en realidad es de diciembre de 2014.
"Estaba usando un teleobjetivo, y ella pensó que era un arma. Me di cuenta de que estaba aterrorizada después de que la tomé, y miré la imagen, porque se mordió los labios y levantó las manos. Normalmente los niños corren, esconden sus rostros o sonríen cuando ven una cámara", explicó.
El fotoperiodista sostuvo que considera especialmente reveladoras las imágenes de niños en campos de refugiados. "Sabes que hay desplazados. Tiene más sentido ver lo que han sufrido no a través de los adultos, sino que de los niños. Son los niños los que reflejan los sentimientos con su inocencia", dijo.
