AFP
Para quienes pensaban que los cigarrillos electrónicos eran la solución a su adicción a los tradicionales, deben saber que los últimos estudios indican que no son tan inocuos después de todo. Científicos estadounidenses determinaron que el vapor de estos aparatos afecta las células de los pulmones de las misma manera que lo hace el humo, lo que a largo plazo podría conducir a una enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores expusieron células epiteliales bronquiales al vapor de un cigarrillo electrónico. Con ello se percataron de que basta sólo una hora de exposición, para que los procesos que regulan las proteínas dentro de las células, sean alterados "significativamente". Como consecuencia, los alvéolos -cuyas paredes están hechas de proteínas- se dañan, dejan de regenerarse y los pulmones no pueden cumplir con su función de oxigenación.
Según los expertos, esto es lo mismo que ocurre con el humo de los cigarrillos tradicionales, tanto en los fumadores activos como pasivos. Es por esto que aunque reconocieron que se trata de resultados preliminares, aseguraron que sí deben ser tomados en cuenta.
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica limita el flujo del aire a los pulmones, lo que se manifiesta en dificultad para respirar y excesiva producción de mucosidad en las vías respiratorias inferiores.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta condición no se traduce en una simple "tos de fumador", sino que puede amenazar la salud y finalmente provocar la muerte. De hecho, el organismo estima que para 2030 la enfermedad pulmonar obstructiva crónica será la tercera causa de muerte en todo el mundo.
Nicholas Hopkinson, asesor médico de la Fundación Británica del Pulmón, comentó al "Daily Mail" que los resultados del estudio apuntan a que los doctores también deben recomendarles a las personas que dejen los cigarrillos electrónicos.
"Si las personas empiezan a usar los cigarrillos electrónicos cuando son jóvenes, podrían utilizarlos por 40 años", sostuvo. Asimismo, agregó que los dispositivos deben ser más regulados, ya que sus riesgos también dependen de sus sabores y del tipo de aparato.
