La obra "Blanco sobre blanco" de Kasimir Malevich es de un cuadrado blanco dentro de otro cuadrado blanco; no tiene referencia alguna al mundo real. Es considerada una de las obras fundamentales del arte moderno, con la cual el pintor abrió el horizonte de la abstracción plástica. Los principales elementos de esta pintura son el color, la forma, y la relación entre ellos. Es un cuadro construido intelectualmente a partir de la geometría.
Malevich, creador del Suprematismo, un estilo de pintura que buscaba la pureza artística a través de la forma, pintó de esta manera menos de cinco años, y para él esta obra representó el momento culminante en su búsqueda filosófica de un mundo espiritual. Después de este cuadro, que realizó en 1918, se dio cuenta de que no podía llevar más allá este estilo de pintura, y volvió a la figuración. Sin embargo, sus planteamientos influenciaron los diseños industrial y gráfico y el estilo internacional de la arquitectura moderna.