En la mitología griega, las diosas Aglaya (Esplendor), Eufrosina (Alegría) y Talía (Encanto), hijas de Zeus y de la ninfa Eurínome, eran las encargadas de presidir los banquetes y los bailes. Ellas brindaban alegría y felicidad tanto a los dioses como a los mortales. Frecuentes acompañantes de Afrodita y Eros (las divinidades del amor), generalmente aparecen juntas bailando en círculo. En "Las tres Gracias", Rubens las retrata inspirándose en su segunda esposa, Hélène Fourment, con quien se casó cuando él tenía sesenta años, para la figura de la izquierda. Su primera mujer, Isabella Brant, habría sido la musa para la deidad de la derecha.
La del centro representa a un ser imaginario que resume las mejores cualidades de ambas. Una bella y estudiada composición de mujeres fuertes y voluptuosas, pero proporcionadas y elegantes, sutilmente conectadas entre sí a través de sus brazos y miradas, y considerada por muchos como su obra más famosa. El cuadro permaneció siempre en la colección personal de Rubens y fue subastado a su muerte. Más tarde lo adquirió un representante de Felipe IV para decorar el Alcázar de Madrid. Luego, durante la mayor parte del siglo XVIII, estuvo guardado en una galería secreta de la Academia de Bella Artes junto con otras pinturas consideradas pecaminosas por Carlos III.
"Las tres Gracias"
Fecha de realización
1635
Material
Óleo sobre lienzo
Dimensiones
221cm x 181cm
Estilo
Barroco
Ubicación
Museo del Prado, Madrid