Estados Unidos logró ubicar a un "mensajero" del líder terrorista y fue sucesivamente tras sus pasos hasta dar en agosto de 2010 con la lujosa residencia del hombre más buscado del mundo.

El Departamento de Estado advirtió que tras la caída del líder de Al Qaeda puede haber "un aumento potencial de violencia anti-estadounidense".

Tras los atentados del 11-S una serie de grabaciones permitieron conocer la visión de Osama sobre el mundo occidental y las razones que tuvo para comandar su lucha.

Michael Bloomberg apuntó que el deceso "no disminuye el sufrimiento que han padecido los estadounidenses, pero es una victoria muy importante para nuestra nación".

Desde que creó Al Qaeda en 1988, comandó operaciones en más de 33 países, incluido el ataque más letal en suelo estadounidense en la historia: el 11-S.

En un histórico discurso realizado en la Casa Blanca, el Mandatario confesó que la información sobre el paradero del líder terrorista le fue proporcionada durante "la semana pasada".

La euforia se hizo palpable cuando el Presidente Obama confirmó desde el interior de la mansión presidencial, la muerte del terrorista más buscado de EE.UU. en una operación militar llevada a cabo por fuerzas de EE.UU. en Pakistán.

Casi 10 años le tomó a Estados Unidos dar con el paradero del autor intelectual del peor ataque terrorista que ha sufrido ese país.

El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, lo informará en pocos instantes.