Trece días después del terremoto se teme todavía que aumenten las víctimas, mientras que poco a poco reabren supermercados y llegan suministros básicos a las zonas afectadas.

Según la empresa de seguridad informática, cientos de estafas podrían estar relacionados con el desastre que se registró en el país asiático.

Todos fueron sometidos a pruebas para medir la radiación y afortunadamente ninguno presentó problemas.

El reporte se da a conocer en momentos en que el país sufre un enjambre de réplicas de hasta 6 en la escala de Richter.

La dirección del viento, según el Ejecutivo nipón, complica la medición exacta de radioactividad.

El canal local NHK muestra a los operarios y bomberos inyectando agua para refrigerar las piscinas y que así la temperatura del reactor no suba a límites peligrosos.

La Dirección de Alimentos y Medicamentos informó que detendrán todos los productos lácteos, verduras y frutas debido a la contaminación radiactiva.

No obstante, el ministro de Economía nipón aseguró que el impacto será "limitado" para el crecimiento.

Las autoridades niponas pidieron no tomar el líquido de la llave, pese a que el nivel radioactivo no representa riesgo inmediato para los adultos.