En los próximos dos años, según anunció el Gobierno nipón, comenzará la extracción del combustible utilizado en las instalaciones.

Según el Ejecutivo de ese país, la planta se encontraría en la condición de "cierre frío", sin emanación de grandes cantidades de radiación.

Las temperaturas dentro del núcleo de los tres reactores dañados están por debajo del punto de ebullición.

Se espera que la nueva agencia comience a funcionar el 11 de marzo de 2012, cuando se conmemore un año de la catástrofe nipona.

La razón se debe a la falta de espacio para almacenar este tipo de líquido en la malograda central de Fukushima.

Según fuentes de la investigación, la empresa en cuestión relaciona el hallazgo con los sucesos en la planta nuclear de Fukushima.

Alrededor de 45 toneladas del líquido se habría deslizado hasta las costas el país nipón.

El número de establecimientos agrícolas alcanzados por la catástrofe nuclear se dobló este martes. También se detectaron partidas de cereal afectado que podrían haber llegado a los consumidores.

Según los médicos que detectaron la enfermedad al director de la malograda planta de Tepco, ésta no tendría relación con la radioactividad.