Tras dejar la batería en Pettinellis, Nicolás Torres decidió formar una nueva banda, ahora pasando al frente. Así reunió a quienes integrarían Silvestre en 2004, donde desplegó todo el bagaje que traía consigo: Desde el rock vintage y los arrabales nacionales de su última aventura, hasta la electricidad de sus orígenes en Entreklles, más una cuota de sonidos tropicales y otro toque de country. Esa singular mezcla es la que ha transformado al cuarteto que completan Sebastián Aracena, Miguel Navarro y Felipe Hinojosa, en una banda única de nuestra escena, que ya ha instalado en el oído popular temas tan sentidos y pegajosos como "Crazy amor" y "Chirimoya triste", impresos en tres discos a la fecha. Paseos por la cueca y relecturas a históricos como Víctor Jara, completan este imperdible cóctel.