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Dos personas, sus historias, carencias afectivas Es una puesta en escena, que a través de la danza nos presenta un mundo íntimo, dos personas con sus respectivas historias y sus tiempos vacíos. La carencia y manías que habitan en cada uno. Contenidos dentro de un espacio escenográfico que desea ser real, ellos coexisten. Dos existencias tan cercanas como invisibles, dos simples historias de vida que cohabitan en la carencia de no percibirse ni afectarse entre sí, buscando constantemente suplir sus necesidades afectivas. El encuentro es el motor de la historia. Se activa así la acción en movimiento, se hace tangible el verdadero anhelo, desapareciendo el silencio de lo real e iluminándose la plenitud del momento de la fundición, el deseo de unión que mueve al ser. Lo que pasa después, lo descubre en las funciones.