Su cuarto Dakar seguido vivirá este automovilista, quien tiene como copiloto a Juan Pablo Rodríguez y se inició en el deporte tuerca a los 17 años en el Jeep Fun Race. En 2011 sufrió el infortunio de que a su camioneta se le rompió la caja de cambio en la última etapa del Dakar, por lo que debió abandonar justo frente a las puertas de la meta ubicada en Buenos Aires.

De eso, dice, aprendió mucho, y ahora vuelve con más fuerzas y ambiciones con una máquina preparada especialmente en Estados Unidos. "Este es mi cuarto Dakar. Aprendí mucho y esta vez tengo todos los elementos para llegar.

El equipo es muy fuerte. La asistencia es muy profesional. Queremos instalar el team Tamarugal Honda como un equipo sólido y grande". Agrega que "tenemos la capacidad de hacer un muy buen papel con el auto, que es un vehículo de competición, pero lo mío sigue siendo la promoción de los pilotos jóvenes.

No deseamos ser comparsas, y eso implica que la preparación de todos ha sido intensa". Una de las cosas que más destaca siempre Campillay es el contar con la asistencia del team Tamarugal. "Eso es muy bueno, porque tenemos un camión de ayuda en la ruta y son 22 personas en total las que trabajan en la asistencia".