Cuidado: esto es lo más cerca que el la música electrónica ha estado alguna vez de la sicodelia y los estados alterados de conciencia. Don’t think registra el espectáculo con el que los Chemical Brothers bombardean los sentidos de medio mundo desde hace dos décadas. Su aluvión de pulsos multiestimulantes nunca había sido capturado en filme hasta el año 2011, cuando veintiún cámaras registraron el concierto que el dúo ofreció para cincuenta mil fans en el Fuji Rock Festival de Japón.

Aunque uno no estuviese allí, este filme consigue acercarse lo suficiente a la experiencia como para que el visionado resulte en una catarsis rítmica y un delirante deleite para los sentidos. Imaginen lo que sucede si es que el propio grupo define así su show: «Por encima de ti, ametrallan luces a través de ejércitos de robots de juguete y caballos al galope deconstruidos, mientras bolas de pintura explotan delante de limítrofes payasos psicóticos. Estás tú en medio de todo, consumido por el espectáculo, absorbido por la multitud, entregándote al ruido y a las imágenes. Aturdido por la intensidad asombrosa de lo que estás viendo, sólo un pensamiento parpadea en tu mente febril: “No pienses. Déjate llevar�». Vaya viaje.