La colita de Marta
La primera vez que Marta Sánchez vino al Festival fue al amparo del grupo Olé Olé, en 1987. Para entonces ya emergía como un sex-symbol hispanoamericano, por lo que el público le pidió la ya tradicional "colita", a la usanza de Sábados Gigantes. Pero como obviamente Marta nunca había visto esa dinámica, optó por lo más concreto: Se levantó la falda y dejó al descubierto su trasero.