La tarea de interpretar al mandatario estadounidense más querido y recordado por su pueblo irónicamente recayó en manos de un actor británico. En esta cinta, Day-Lewis da vida a Abraham Lincoln en plena Guerra Civil, previo a la aprobación de la Decimotercera enmienda. La cinta se enfoca en la estrategia que encabezó el presidente para lograr la publicación de dicho recurso legal, el cual permitió la abolición de la esclavitud. De lograr el premio, el actor obtendría su tercer Oscar, tras “MI pie izquierdo” (1989) y “Petróleo sangriento” (2008)