Cuatro años tardó Joaquin Phoenix en reinsertarse en la industria cinematográfica tras el falso documental “I’m Still Here” (del hermano de Ben Affleck, Casey ) en el que fingió haber renunciado al cine para dar paso a los excesos e iniciar una carrera como hiphopero. En dicho periodo simuló realmente haber sufrido una crisis psicológica, y sólo en 2010 admitió que todo era mentira. En este primer rol después de aquel proyecto interpreta a Freddie Quell, un ex soldado alcohólico que se convierte en mano derecha del maestro de un nuevo culto (Philip Seymour Hoffman). Aunque la cinta no dice que el movimiento aludido es la Cienciología, se deduce de manera obvia. Esta es la tercera nominación de Phoenix a un premio de La Academia.
La increíble puesta en escena del actor (que incluye la paralización de la mitad de su labio, una postura encorvada y una voz casi irreconocible) tendría altas posibilidades de ganar si no se enfrentara a Daniel Day-Lewis (“Lincoln), el favorito de esta temporada de premiaciones.