MEJOR ACTOR DE REPARTO
Robert De Niro
(El lado bueno de las cosas)
21 años después de su última nominación (por Cabo de miedo) el emblemático actor postula a la estatuilla por la interpretación del padre de un hombre bipolar. Aunque su hijo es el que sufre un trastorno psicológico, él parece tener también conflictos para llevar una vida normal. Y es que no es capaz de controlar la ira que le provocan los fracasos de su equipo de fútbol, ni tampoco maneja ciertos rasgos obsesivos compulsivos. El actor podría obtener su tercer Oscar, luego de adjudicárselo por El Padrino II (1975) y Toro Salvaje (1981).