Como Escorpión no le teme a las verdades se los diré sin preámbulos: el 2013 –y también el año siguiente- es muy desafiante para ustedes, especialmente para los de la primera mitad del signo. No podrán arrancarse, ocultarse tras una piedra, ni picar con su aguijón al destino. ¡Bienvenidos al nuevo mundo donde tienen que crecer sí o sí! El mal genio, inmadurez, auto-exigencia, rigideces, control y revancha que tantas veces opacan la bella luz que tienen deberán cortarlos de raíz con sus tenazas para recibir los premios al esfuerzo que les entregará Saturno si hacen bien sus labores.
Este ciclo es muy categórico, con tremendo trabajo interno, el incremento de su poderosa voluntad y la necesidad de ponerse más psíquicos que nunca. No teman si se sienten un poco abatidos, es parte del proceso para poder mirarse, sanar y emprender las aventuras del año donde pueden darse cambios de casa o de trabajo, un triunfo que implica responsabilidad y el reordenamiento de sus vidas con nuevas prioridades.
Así que a levantarse, aplicar disciplina y prudencia porque la impulsividad será castigada; también su afán de intensidad dramática (aunque sea sólo en su mente, cada uno con sus gustos). Este año es más bien zen para ustedes: menos es más; se ocuparán de la limpieza, la armonía, el silencio y la sabiduría. Los escándalos aunque tentadores deberán quedar fuera de la agenda. Pueden recibir reconocimiento y vincularse a gente pausada. Es un ciclo para cuidar mucho el cuerpo, cambiar de ritmo, abrirse a otros intereses, liberarse de lo conocido que nunca ha funcionado y quedarse con lo positivo que tienen pero sin apego. Su mente estará más aguda que nunca y contarán con protección a la hora de generar cambios.
Si están metidos en relaciones tóxicas o turbias pueden pagarlo caro y el 2013 los hará salir de éstas. La palabra del amor este año es sensatez: para amar, iniciar, mantener, terminar. Tendrán ojos de rayos x, así que no dejen que el ego (que siempre nos hace trampa) los confunda. Los solteros podrían comenzar una relación más seria donde tendrán que ser muy pacientes, mientras que los emparejados someterán a revisión profunda su estado emocional. Es un año drástico, se recomiendan que reserven días para estar solos, pues se impone una depuración que, si la permiten, los hará sonreír. Temas con su padre y con el compromiso serán muy relevantes.
Paso a paso pueden conquistar mucho. El año les pide altura de miras, esmero e introspección. No podrán llegar y huir de temas desagradables, asumir y sanar serán sus acciones claves. Una vez que acepten los desafíos, entiendan su sentido y resuelvan, recién podrán saltar a nuevas empresas o proyectos. Necesitarán redefinir horarios y estrategias. El concepto “autoridad” –para ejercerlo y recibirlo- estará algo tenso, pero el año les enseñará a manejarlo mejor. Su perseverancia y capacidad de análisis será premiada. Observen bien antes de aceptar más responsabilidad y, durante todo el año, pongan humor en su cotidiano, será su gran salvavidas.
Tendrán bendiciones: pueden enfermarse o decaerse, lo cual será el tremendo regalo para que logren aquietarse, dejarse ayudar, cuidarse a sí mismos y aceptar que la fragilidad es bella. Quienes quieran bajar de peso o someterse a tratamientos verán potentes resultados, su voluntad estará férrea. Tendrán que cuidar huesos y músculos; tomar vitaminas, alimentarse con conciencia y cultivar la paz interna.