El humor
volvió a tener una rutina arrolladora en 2008, de la mano de Stefan Kramer. El imitador recreó a
33 personajes, principalmente de la televisión local, en una rutina que el público aplaudió con entusiasmo y premió con todos los trofeos.
Kramer era una figura en alza, pero esa actuación lo consagró. La rutina, incluso, fue regularmente repetida por los canales de televisión durante todo
2008.