Pifias que duelen
No son muchos, pero ha habido grandes nombres en la historia de este certamen, y no siempre han sido bien recibidos por un público que, en estas ocasiones, sí ha merecido el nombre de "monstruo". Un top cinco de estas vergüenzas. 5) Ricardo Cocciante: el cantante italiano venía precedido por el éxito de una primera visita demasiados años antes, y ni el catálogo de buenos éxitos como "Yo canto", "Bella sin alma" o "Margarita" lo salvaron de la pifiadera en 1994. 4) Lucio Dalla: no sólo es el autor del hit "Attenti al lupo". El autor itálico escribió también éxitos como "Caruso", "Bella señora" y "La última luna", pero de nada le sirvió para evitar ser tragado por el monstruo el '95. 3) Los Tigres del Norte: son jefes de jefes donde quiera que vayan, patriarcas y patrones del corrido norteño mexicano y con décadas de experiencia, pero nada de eso conmovió al público, que también dio cuenta de estos siete machos en 2006. 2) Willie Colón: es el prócer fundacional de la salsa puertorriqueña nacida en Nueva York, un guapo de guapos para la audiencia tropical de todo un continente, pero en Viña '94 no estaban para sofisticaciones y también fue devorado. 1) Lucho Gatica y Antonio Prieto: el "homenaje" que el Festival les rindió en 2002 se prestó más para las bromas del público que para el merecido reconocimiento a esos dos titanes del bolero internacional. Y el premio para cada uno, sin comentarios: un sombrero y un poncho. Por favor.