Fernando Ubiergo llegó a Viña 78 como un nombre emergente, tras imponerse en otros festivales del año anterior con los temas "Dicen que mañana vendrá" y "Un café para Platón". Sin embargo, lo sucedido en la Quinta Vergara superó todos los pronósticos: El cantautor se impuso con "El tiempo en las bastillas" y a partir de entonces se transformó en un auténtico ídolo juvenil. Tanto así, que tuvo que dejar su casa, atestada día tras día por hordas de curiosos que esperaban para verlo de cerca.