¡Que levanten la pata los carneros que ya aprendieron a practicar madurez y aceptación dadas las vivencias de los últimos tres años! Sí, porque para ellos llega de vuelta la acción que tanto disfrutan, en un 2019 que los sacará de lo conocido y los pondrá en un nuevo escenario emocional y material; así que no les vendría mal conseguir zapatillas con buena amortiguación y tener su pasaporte al día porque –aunque no lo crean- tendrán permiso para aventurarse como les gusta. E igual, ya que están más grandes, tendrán que cuidar mejor de sí mismos. Pero tampoco se trata de actuar desde su internacionalmente conocida impulsividad, sino de ir a buen ritmo construyendo una vida que les dé mayor satisfacción y propósito. Este es un año de decisiones importantes en especial en torno a lo profesional y a cómo quieren ser reconocidos por los demás. Por lo mismo, podrían darse más viajes, estudios prácticos y estímulos para vivir con más conciencia en vez de estar en automático. Avancen con fe. Con el auspicio de Quirón, los arianos del primer decanato vivirán pruebas en torno a la autenticidad: tendrán que aprender a escucharse y a respetarse; mientras que los del segundo conquistarán logros en base a la perseverancia y mayor enfoque; al tiempo que los de final del signo harán poderosos cambios para alivianar la carga. Todos tendrán que ser cautelosos en su Luna llena de octubre, donde vivirán pruebas de adaptación, pero también recibirán mayor espacio propio para definir qué necesitan y actuar en consecuencia. Como sea, los vivaces carneros harán gala de su jovialidad, podrán aplicar humor y más cordura, en especial los primeros meses del año y a mediados de este, tiempo en que sacarán su traje de atletas para sortear vallas familiares y logísticas que requerirán apertura de miras y seguridad personal. Pongan atención al dinero propio y compartido porque aprenderán a administrarlo mejor para invertir en algo significativo. Se ganarán una estrella en el cielo si aplican más seguido sus cartas maestras del año: alegría & sensatez; recuérdenlas.
Tengan ojo con los ciclos, respeten el ritmo de las cosas en vez de forzar o detener. Las jefaturas pueden cambiar, con lo cual se asoma una reestructuración provechosa. No se aferren a situaciones cómodas pero aburridas porque 2019 propone desafíos estimulantes. Los carneros en búsqueda de nuevos horizontes locales o internacionales tienen la bendición del cielo, en especial si se disciplinan en el proceso; también quienes trabajen con infancia, terapias, lo humanista y la naturaleza, tienen mejores posibilidades. Recuerden la discreción en sus ambientes laborales, el chisme puede costarles caro; estén a la altura. La mitad del año los sorprenderá con cambios inesperados y liberadores.
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